- Desde este jueves, las diez sucursales de Nacional Monte de Piedad en Yucatán mantienen sus puertas cerradas debido al estallamiento de la huelga de sus más de 2,500 trabajadores en toda la república.
En total son unos 84 agremiados yucatecos que se sumaron a este nuevo paro nacional – la última fue en 1997- que fue iniciado luego de que la administración cortara de forma «abrupta» las negociaciones de un nuevo contrato colectivo de trabajo.
Al respecto, Javier Méndez Tamayo, secretario General del Sindicato de Nacional Monte de Piedad, sección 13 Mérida, expuso
que por años se ha hecho un emplazamiento de huelga, pero no ocurria porque la administración llegaba a los acuerdos correspondientes y se prorrogaba; sin embargo, esta vez además de la revisión salarial del 2023 en el que se solicitaba un aumento salarial del 5 por ciento, se venía viendo paralelamente un convenio, el cual las pláticas se dejaron el pasado 14 de febrero cuando había un gran avance.
«La administración quiso darnos un contrato colectivo a su manera, un contrato a su modo de ellos, el que estaba el mínimo de Ley, lo que tienen todos los trabajadores, cuando nosotros ya las tenemos ganadas desde hace años.
Entonces, ellos quisieron cambiar nuestro contrato y nosotros decimos que no estamos de acuerdo, legitimados inclusive nuestro contrato con el 89 por ciento de aprobación del mismo.
A la administración no le gustó eso e insistió con el convenio, el cual ha metido como excusa la asociación para este momento dejar las pláticas cuando se tenían un gran avance», dijo el Secretario General.
Méndez Tamayo hizo énfasis que es necesaria una huelga por la lucha de sus derechos, en especial de un aumento salarial, ya que aseguró con el aumento salarial anual promovido por el Gobierno Federal ahora una persona de cualquier otro trabajo gana más que un personal con más de 10 años de antigúedad en la institución financiera y préstamo prendario. Así como el salario más alto que se tiene es de 494.19 pesos, muchísimo menor que los exhorbitantes sueldos de los directivos quienes cobran más de 500 mil pesos anuales, más prestaciones.
Sobre los artículos empeñados, el líder sindical dijo que están resguardados, no corren riesgo y pueden recuperarlas después de que termine la huelga. Apuntó que la administración ha dado otras opciones de pago en línea, en bancos e incluso en Oxxo, y en caso de no poder, se recorrerán las fechas hasta que vuelva a abrir las sucursales.
Por último, Javier Méndez mencionó que esto debe ser un ejemplo para que otros «sindicatos sigan ejerciendo sus derechos laborales y puedan dar una mejor vida a sus familias». Asimismo, espera que el resultado sea a favor de los trabajadores, tal como ocurrió con la huelga de Audi que se resolvió en 20 días.
La Secretaría de Trabajo y Previsión Social y el Centro de Conciliación y Registro Laboral mantiene una mediación entre ambas partes para llegar en un acuerdo lo más pronto posible y que le dé viabilidad a la institución de 246 años de historia.