Somos un estado con un pasado milenario, privilegiado con el trabajo del campo, por lo que reconocemos y enaltecemos al campesinado yucateco por su dedicación y entrega hacia el campo que crece y se fortalece con el cultivo de tierras en Yucatán.
No obstante, es de suma importancia procurar una siembra que considere métodos que no consideren la utilización de productos químicos que causan daño irreversible a la salud del ser humano, un daño indirecto a nuestros cenotes y tierras por los residuos de estos agroquímicos que destruyen y contaminan más allá del cultivo.
Ninguna persona debe padecer alguna enfermedad que simplemente se generó por el consumo de cultivos contaminados con agroquímicos, y es entonces que es evidente el daño que se realiza a la población, es un daño que muchas veces no puede ser reparado, pero si evitado.
Proponemos que se regule el uso de agroquímicos nocivos para el medio ambiente, mediante una reforma en la Ley de Desarrollo Sustentable del Estado de Yucatán, para adicionar el concepto de agroquímicos y restringir su uso por medio de regulaciones y alternativas agroecológicas.
Con esta propuesta, mi compañero diputado Gaspar Quintal y una servidora sentamos las bases para el presente y un mejor futuro apostando por la soberanía alimentaria y lograr un crecimiento económico basado en el campo yucateco, en forma sustentable y sostenible.
Hago entrega de la presente iniciativa en formato físico y digital.
ES CUÁNTO.