Mérida, Yucatán. En un llamado urgente por la preservación de sus territorios y el respeto a su identidad cultural, líderes de comunidades mayas alzaron la voz durante el Foro del Plan Nacional de Desarrollo sobre Desarrollo Sustentable, celebrado en esta ciudad. Representantes de Ixil, Kinchil, Santa Gertrudis Copó y Santa María Chi presentaron propuestas concretas para un modelo de desarrollo más justo y sostenible, mientras denunciaron el impacto devastador de megaproyectos en sus comunidades.
Wilberth Alfonso Nahuat Puc, comisario municipal de Santa María Chi, denunció la renovación de la licencia de una polémica granja porcícola, cuya operación, según los pobladores, afecta gravemente el medio ambiente local. «Este tipo de permisos se otorgan sin considerar el daño a nuestras tierras, nuestras aguas y nuestra calidad de vida. No se nos toma en cuenta, y eso tiene que cambiar», declaró con firmeza.
Demandas Claras y un Llamado a la Acción
Las comunidades expusieron un pliego petitorio que incluye:
La protección de sus territorios frente a la especulación y los proyectos extractivistas.
Regulaciones estrictas para frenar la venta irregular de tierras bajo el esquema de «lotes de inversión».
Energías renovables de pequeña escala adaptadas a sus necesidades.
La eliminación de subsidios que favorecen prácticas nocivas como el riego intensivo.
Leydi Eloína Cocom Valencia, líder de Santa Gertrudis Copó y representante del Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas, hizo un llamado a otras comunidades a unirse y fortalecer esta lucha colectiva. «Nuestro mensaje es claro: no queremos un desarrollo que signifique despojo, sino uno que incluya a las comunidades como actores clave», expresó.
Un Diálogo Prometedor
En respuesta, la Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcenas, anunció su disposición a visitar Ixil en febrero para conocer de primera mano los problemas y escuchar a los habitantes. Este gesto fue recibido con cautela y esperanza por los líderes mayas, quienes consideran que esta reunión será una oportunidad crucial para visibilizar sus preocupaciones.
El Futuro de los Pueblos Mayas
La resistencia de estas comunidades no solo busca frenar los impactos negativos de los megaproyectos, sino también sentar las bases de un modelo de desarrollo que respete sus derechos y su entorno. Como lo señaló José Argamiro Cobá Cocom, comisario ejidal de Ixil: «La tierra es la base de nuestra cultura. Defenderla no solo es un derecho, es nuestra responsabilidad».
A medida que se acercan nuevos foros y encuentros, como el de los Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos en Michoacán, las voces mayas están ganando fuerza en su lucha por justicia ambiental y social.
Desde el corazón de Yucatán, estas comunidades están demostrando que el camino hacia un futuro sostenible comienza con la participación activa y el respeto mutuo.
