Mérida, Yucatán.— Con el Paseo de Montejo como escenario y el cariño del público como respaldo, Cafetería Impala inició oficialmente la celebración por su 67° aniversario, un acontecimiento que marca no solo la historia de un negocio, sino la memoria colectiva de Mérida.
En la rueda de prensa realizada este jueves, organizadores y descendientes del fundador recordaron que Impala nació en 1958, cuando don Chavo decidió abrir una cafetería con un concepto distinto para su época: un menú inspirado en relatos de viajeros y amigos que llegaban a Mérida con historias de mundos lejanos. Fue gracias a don Omar Díaz, entonces propietario de la concesionaria Chevrolet frente al local, que el negocio adoptó el nombre “Impala”, en honor al icónico automóvil que ese mismo año comenzaba a circular por las calles meridanas.
A siete décadas de distancia, el establecimiento sigue siendo operado por tres generaciones familiares, quienes han visto cómo sus mesas se convierten en escenario de encuentros, despedidas, acuerdos y anécdotas que hoy forman parte de la vida de miles de personas.
Un festejo con causa y memoria
Durante el anuncio, se presentó un programa de actividades que busca no solo celebrar, sino preservar el valor emocional de Impala en la ciudad. Entre las iniciativas destaca un concurso de fotografía que invita a capturar momentos, rincones y recuerdos relacionados con la cafetería.
El certamen ofrece más de 10 mil pesos en premios, entre cámaras, accesorios profesionales y cenas especiales. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 1 de febrero de 2026, y las bases pueden consultarse en las redes sociales de Cafetería Impala.
Un Impala que evoluciona sin perder su esencia
Los organizadores remarcaron que el aniversario llega en un momento de transformación. Impala se encuentra en un proceso de renovación, no para cambiar su identidad, sino para fortalecerla y adaptarse a las expectativas de nuevas generaciones que siguen encontrando en él un sitio familiar y auténtico.
“Impala es parte de la vida de Mérida”, expresaron durante el evento, destacando que el compromiso es conservar ese vínculo afectivo que ha logrado mantenerse por 67 años.
Con este aniversario, la cafetería invita a clientes, familias y visitantes a seguir formando parte de su historia, una historia que continúa escribiéndose, taza a taza, en el corazón del Paseo de Montejo.
