Tahdziú.- Más de dos mil infantes de cuatro municipios del sur de la entidad, cuyos planteles son parte del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC), cuentan con una alimentación balanceada, resultado del apoyo a unidades productoras de insumos orgánicos de la región, lo cual es ejemplo a nivel nacional, según la última evaluación del citado esquema.
Dicha estrategia cuenta con respaldo de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), cooperativas sociales, instituciones estatales, municipales y académicas, así como del Gobernador Mauricio Vila Dosal, quien instruyó a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey) a emprender acciones que favorezcan el pleno desarrollo y formación de la niñez.
Al respecto, la directora General de Desarrollo Educativo y Gestión Regional de la dependencia, Graciela Cortés Camarillo, explicó que de todo el estudio que realizó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y la Secretaría federal del ramo (SEP), la experiencia exitosa está en esta región.
“Destacó Yucatán por representar, además del beneficio al escolar, una red social proactiva y productiva, al sumar esfuerzos con otras dependencias que impulsan la economía de las comunidades”, especificó la coordinadora estatal del PETC, Fanny R. de León Ruiz.
En gira de trabajo por Tahdziú, acompañada también por el coordinador del Servicio de Alimentación del mismo esquema, Javier Traconis Cervera, Cortés Camarillo visitó la primaria “Juana de Asbaje”, uno de los planteles que aplica dicho esquema, fundamental para garantizar la salud integral de las y los educandos.
Durante el recorrido, productoras y productores de huevo de este lugar, que se han visto apoyados por esta iniciativa, platicaron con las autoridades educativas sobre el impacto positivo del sistema, que emana del proyecto Agencias de Desarrollo Humano Local (ADHL- Alianzas), financiado por la Fundación W. K. Kellogg.
De la mano con esta alternativa, se ha logrado que, aparte de Tahdziú, los planteles del PETC ubicados en Cantamayec, Teabo y Akil cumplan con la efectividad en la operatividad del servicio, la valoración positiva de los alimentos, la capacidad de resolución de problemas y el desarrollo de competencias de las y los estudiantes relacionadas con la nutrición.
