A través de lo recaudado en el programa de alcoholimetría, se dio a la secundaria “Felipa Poot” un sitio de esparcimiento.
Obras municipales abarcan el ámbito educativo y de imagen del municipio.
Kinchil, Yucatán, 23 de julio de 2019.- “Esta obra la hicimos con recurso propio y de los que cooperaron de una forma involuntaria, pues parte de lo recaudado vino de las multas de alcoholimetría”, explicó el alcalde Carlos Valentín Pech Dzib al supervisar un nuevo espacio de recreación que se construyó en la Escuela Secundaria Técnica número 18 “Felipa Poot”.
En un recorrido y breve recuento por las obras de infraestructura educativa y de imagen urbana, el edil explicó que el programa del alcoholímetro, a un mes de su inicio, tiene un doble propósito que se cumple, pues además de evitar accidentes por exceso de bebidas embriagantes, brindó la oportunidad de hacer este espacio de 60 metros cuadros de piso firme y cuatro arriates.
Asimismo, agradeció a las madres y padres de familia por su confianza, así como a las autoridades educativas del plantel por la disposición de trabajar en equipo por un bien mayor: la educación de Kinchil. Más tarde, el presidente municipal caminó por el Colegio de Bachilleres, donde observó el avance en la edificación de un domo.
Ahí recordó que fue posible destinar el recurso gracias a que el programa de bacheo se hizo sin tocar las partidas federales, por lo que el excedente dio como fruto dicha techumbre, que ya era un añejo reclamo de la comunidad estudiantil.
Por último, dijo que el próximo 9 de agosto llevará a cabo su primer informe de resultados, en el que hará un recuento de las principales obras como lo son la nivelación de la plazuela, los pozos pluviales, la ampliación de la red eléctrica, de agua potable, la iluminación de la iglesia y la reconstrucción del baño municipal, entre otras acciones.