El Gobierno del Reino Unido anunciará esta semana que todos los pasajeros que lleguen al país deberán hacerse dos test a su llegada, para prevenir la expansión de las nuevas variantes del virus. Además, deberán seguir presentando un test negativo de Covid realizado en las 72 horas previas al embarque de su vuelo.
Las pruebas en suelo británico se harán el segundo y el octavo día tras la llegada del pasajero, según medios sectoriales británicos. El secretario de Estado de Sanidad, Matt Hancock, anunciará esta semana que los dos test suplementarios serán extendidos a todos los pasajeros, sea cual sea su procedencia, además de a los procedentes de los 33 países de la «lista roja».
Éstos deberán pasar la cuarentena obligatoria en hoteles, y los procedentes de otros países, que ya tenían la obligación de autoaislarse en sus casas a la llegada, deberán pasar también los dos test suplementarios en suelo británico.
Ello significa que todos los viajeros que quieran entrar en el Reino Unido deberán hacerse un total de tres test: uno en las 72 horas previas al embarque, y dos más a su llegada al país.
Las autoridades sanitarias consideran que, además del autoaislamiento en sus casas impuesto a quienes no lleguen de países de alto riesgo, la obligación de realizarse dos test suplementarios ayudará a elevar el nivel de protección frente al virus y a seguir mejor los nuevos casos que puedan haber entrado en el país, además de facilitar la detección precoz de posibles nuevas variantes.
Los hoteles cuarentena
El día 15 de febrero empezará la cuarentena obligatoria en hoteles para los pasajeros que lleguen al Reino Unido procedentes de los 33 países de la llamada «lista roja», considerados de alto riesgo. Son: Sudáfrica, Portugal, Emiratos Árabes Unidos y países de América del Sur, donde hay prevalencia de las nuevas cepas.
Los hoteles que se encargarán de alojar a estos viajeros serán de Best Western, Accor, Oyo y Taj Hotels, según TravelMole. El Gobierno británico ha reservado más de 28.000 habitaciones para los 1.425 pasajeros que se calcula llegarán diariamente.
Aunque el Gobierno ha descartado, de momento, un seguimiento vía GPS de los pasajeros, que pudiera representar una alternativa a la cuarentena obligatoria en hoteles, según medios del sector la presión sobre los ministros está creciendo en contra de la nueva cuarentena, tanto por parte del propio sector como de la oposición.
Según The Times, los asesores científicos del Gabinete estarían apostando por un monitoreo electrónico que ayudaría a garantizar el cumplimiento de la cuarentena y, de tomarse la decisión política, podría ser un sustituto eficaz.
Fuente: Hoteltur