- Una alimentación saludable debe incluir proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales y agua
En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo detectados en aproximadamente siete de cada 10 mujeres derechohabientes de 20 a 59 años de edad.
En la mujer las necesidades de hierro y ácido fólico son mayores que en hombres, y las necesidades de nutrimentos se acentúan más en etapas de embarazo y lactancia, lo que puede generar déficit de ciertos nutrimentos esenciales y por consecuencia derivar en osteoporosis o anemia.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda algunas recomendaciones alimenticias para este grupo de población; ya que especialmente en la mujer es importante asegurar el consumo de alimentos ricos en calcio, para prevenir osteoporosis; hierro y ácido fólico para prevenir anemia; y vitamina C para mejorar las defensas y favorecer la absorción de hierro.
Algunos de los alimentos de la región que contienen estos nutrimentos, son: chaya, tortillas de maíz, sardinas, almendras y leche, que son ricos en calcio.
El ácido fólico se encuentra en las verduras de hoja verde, chayote, leguminosas como lentejas, garbanzos, ibes y espelón; el hierro está en el hígado, pulpa de res, avena y yema de huevo; en tanto que el consumo de frutas cítricas, como toronjas, naranjas, piña y limón aporta vitamina C.
Otros de los muchos beneficios de tener una alimentación equilibrada son el disminuir la probabilidad de deterioro de la memoria o funciones cerebrales; evitar la caída del cabello, resequedad de la piel y uñas quebradizas.
El Plato del Bien Comer es una herramienta que sirve de guía para una alimentación correcta, donde se visualizan los tres grupos de alimentos: 1) verduras y frutas, 2) cereales y tubérculos, y 3) leguminosas y alimentos de origen animal.
Se recomienda el consumo de tres comidas y dos colaciones al día; que incluyan por lo menos un alimento de cada grupo en cada platillo. De preferencia, preparar alimentos asados, hervidos u horneados.
Se sugiere el consumo de alimentos naturales, de esa forma se evita la ingesta excesiva de sal, grasas y azúcares, que generalmente se encuentran en productos muy procesados, tales como: hamburguesas, pizza, frituras, donas, pan dulce, pasteles, mantequilla, margarina, crema, mayonesa, tocino, golosinas, refrescos, jugos industrializados, entre otros.
Es importante consumir de seis a ocho vasos de agua simple potable, además de considerar siempre la higiene de manos en la preparación de los alimentos, equipo, área y utensilios de cocina.