Los fabricantes de vacunas contra el COVID-19 podrían ganar hasta 190 mil millones de dólares en ventas este año si alcanzan las metas de producción. Dos empresas chinas representan al menos una cuarta parte de los ingresos.
La estimación de Airfinity revela cómo nueve empresas, incluidas Pfizer y Moderna, con sede en Estados Unidos, junto con las farmacéuticas chinas Sinovac Biotech y Sinopharm se beneficiarán del mercado de las vacunas contra el COVID. Las limitaciones de producción y los déficits probablemente acercarán las cifras finales de ventas de 2021 a un rango que supera los 115 mil millones de dólares, dijo la firma de investigación.
Desarrolladas en tiempo récord y usualmente respaldadas por fondos gubernamentales, las vacunas contra el COVID están ayudando a los países a salvar vidas, restaurar sociedades y evitar billones de dólares en potenciales costos económicos. No obstante, el acceso a las dosis para muchos países de bajos ingresos sigue siendo difícil, en parte debido a los costos y a que los países más ricos acaparan las dosis.
“Este era un mercado que no existía hace un año”, dijo Rasmus Bech Hansen, director ejecutivo de Airfinity, en una entrevista. “Son números muy significativos, y también es la razón por la cual no todos los países han podido asegurar los suministros necesarios; porque requiere una inversión bastante considerable para vacunar a toda su población”.
Rango de pronóstico
Los pronósticos de ingresos dependen del precio y de si las empresas logran sus objetivos de producción y entrega, donde algunas ya han enfrentado desafíos. La producción real de 2021 puede ser hasta un 42 por ciento menor que los niveles pronosticados por las compañías, lo que dejaría los ingresos en un bajo nivel de 97 mil millones de dólares, dijeron los investigadores.
Novavax, por ejemplo, ha proyectado aumentar la capacidad de fabricación a más de 2 mil millones de dosis este año; Airfinity estima un poco más de 400 millones de dosis para la vacuna, que aún no se ha aprobado para uso de emergencia. La compañía ha dicho que espera tener capacidad para producir 100 millones de dosis al mes para el final del tercer trimestre y alcanzar los 150 millones de dosis al mes para el cuarto trimestre.
China está desempeñando un rol influyente en la inmunización mundial, al menos por ahora, enviando más dosis al extranjero que todas las demás naciones combinadas, mientras India se enfrenta a un devastador brote que ha cerrado las exportaciones de vacunas. Sinovac podría recaudar hasta 25 mil millones de dólares y Sinopharm hasta 23 mdd, y cada una de ellas atraerá al menos 16 mil mdd, según los datos. Las ventas indican que China ve una oportunidad para obtener una ventaja comercial además de una ventaja geopolítica.
Airfinity estima que las vacunas Sinovac y Sinopharm cuestan 12 y 23 dólares por dosis. Las compañías chinas declinaron hacer comentarios. AstraZeneca, que se ha comprometido a no generar ganancias con su vacuna durante la pandemia, cobra entre 3.50 y 5.25 dólares por dosis, en comparación con un precio de Pfizer de 12 a 14.50 dólares y los precios de Moderna oscilan entre 18 y 32 dólares, según la firma de análisis.
La falta de detalles sobre los contratos dificulta la proyección de las ventas, ya que los fabricantes de medicamentos a menudo utilizan modelos de precios escalonados que cobran a los países en función de sus niveles de ingresos.
Grandes magnitudes
Pfizer y Moderna podrían representar hasta 44 mil millones y 32 mil millones de dólares, respectivamente, aunque es probable que las cifras sean más bajas. Pfizer ha pronosticado ventas de 26 mil millones de dólares este año para su vacuna desarrollada con BioNTech, mientras que Moderna ve ingresos de aproximadamente 19 mil millones de dólares.
Los altos precios también podrían alejar las dosis del alcance de muchas personas en países de ingresos bajos y medios. La distribución desigual ha aumentado la presión sobre los países ricos para compartir el exceso de vacunas y aumentar las contribuciones financieras para tratar de cerrar la brecha de acceso.
Un grupo de 20 líderes, incluidos China y Estados Unidos, han pedido una mayor cooperación global para derrotar al virus, y fabricantes de medicamentos, incluyendo a Pfizer, se comprometieron la semana pasada a enviar más vacunas a los países más pobres durante los próximos 18 meses.
Invertir 50 mil millones de dólares podría ayudar a inmunizar al menos al 40 por ciento de la población mundial para finales de este año y al 60 por ciento o más para el primer semestre de 2022, dijo la semana pasada el Fondo Monetario Internacional. Mientras tanto, las compañías disfrutan de una ganancia inesperada que en muchos casos ha sido suscrita por fuertes subsidios de los Gobiernos.