- El IMSS cuenta en sus Unidades de Medicina Familiar con especialistas para brindar tratamiento pertinente a cada caso.
- Las y los menores de cinco años, mayores de 60, embarazadas y personas con enfermedades crónicas, tienen mayor riesgo de complicaciones.
Los cambios de temperatura, en especial la presencia de altas temperaturas y lluvia en el estado, pueden ocasionar que los alimentos se descompongan con mayor facilidad y al consumirse generar enfermedades gastrointestinales, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán emite algunas recomendaciones para prevenir este tipo de casos.
La coordinadora auxiliar Médica en Salud Pública, doctora Mirna López Gutiérrez, explicó que los grupos poblacionales que tienen mayor riesgo de presentar este tipo de padecimientos y mayores complicaciones, son: las y los menores de cinco años, mayores de 60, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Los síntomas de enfermedades gastrointestinales pueden ser diarrea, que se manifiesta con más de tres evacuaciones en 24 horas o con una frecuencia mayor a la que se considera normal; es posible registrar dolor abdominal o cólico, náuseas, vómito, poco apetito, fiebre, malestar general y debilidad.
Por lo tanto, es importante que si presenta los síntomas mencionados anteriormente y/o un deterioro en el estado de salud, acuda a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para su atención; ya que, de no recibir tratamiento pueden registrarse mayores complicaciones como, por ejemplo, deshidratación que ponga en riesgo la vida.
Algunas recomendaciones para prevenir son las siguientes:
· Evitar el consumo de alimentos en la calle, mal refrigerados o de dudosa procedencia.
· Fomentar el lavado de manos.
· Mantener una adecuada refrigeración, preparación y cocción de los alimentos.
· Verificar las fechas de caducidad de los alimentos que se consuman.
· Realizar el correcto lavado de manos de manera frecuente, sobre todo antes de cocinar, comer y después de ir al baño.
· Beber y utilizar agua embotellada, hervida o desinfectada.
· En caso de consumir pescados y mariscos es importante supervisar que se encuentren bien cocidos o fritos.
· Comer verduras y frutas previamente lavadas.
· En caso de comprar comida, evitar los puestos en la vía pública y verificar que el restaurante sea un lugar establecido y que cuente con todas las medidas de higiene.
· En cuanto al refrigerador, se sugiere ajustar la temperatura superior a lo habitual para mantener los alimentos frescos y fríos, además de mantener la puerta bien cerrada, cuidar su aseo y no saturarlo para que el aire y temperatura se distribuyan de forma uniforme.
Finalmente, el IMSS cuenta en sus Unidades de Medicina Familiar con especialistas para diagnosticar estos casos de manera oportuna y brindar el tratamiento pertinente.