Una historia que es única y de la cual ella es, también, la única responsable. Como cada uno es responsable de sus triunfos y fracasos, como lo fue su abuelo, Francisco “Pancho” Contreras, quien escribió su nombre con letras doradas en la historia del tenis mexicano.
Luego de apenas algunas semanas, la potosina volvió a atraer sobre sí los reflectores al conquistar ayer (jueves) su boleto al cuadro principal de otro Grand Slam, el icónico Wimbledon (hace un mes consiguió la misma hazaña en Roland Garrós).
Fernanda, nacida el 8 de octubre de 1997, hizo su debut en el tenis profesional en Austin, Texas, en 2014, año en el que participó en la Copa Mundial Yucatán, en ese entonces, Grado 1.
Se presentó como la número 2,155 del ranking juvenil e ingresó al cuadro principal con una tarjeta de invitación (“wild card”). Su participación fue breve, pero se llevó dos victorias, una en singles y otra en dobles.
En singles avanzó con un triunfo en dos sets sobre la paraguaya Lara Escauriza, 6-4 y 6-2. Sin embargo, en la segunda ronda le tocó enfrentar a la rusa Sofya Zhuk (37 del mundo y número 5 de la siembra), quien se llevó el éxito 6-1 y 6-2.
En dobles, Fernanda hizo pareja con Lyndell Giffenig, hija del coach Edgar Giffenig, de reconocida trayectoria. En la primera ronda dieron cuenta de las mexicanas Laura Arce y E. Martínez, 6-1 y 6-3, pero dijeron adiós en su siguiente compromiso.
Por la Copa Yucatán han pasado, como sabemos, no sólo jugadores extranjeros que han llegado al Olimpo del tenis profesional, sino también los mejores talentos mexicanos en ya más de tres décadas de una fructífera historia que tiene al torneo en el Grado A, el máximo posible de alcanzar para un evento juvenil.
La actual número 157 de la WTA, con lo que se ubica como la mexicana mejor ranqueda, se instaló en el “draw” principal de Wimbledon tras vencer el jueves a Timea Babos con parciales de 6-3, 1-6 y 6-3. Previamente eliminó a la croata Tena Lukas, para luego hacer lo propio con la estadounidense Jamie Loeb.
Para la potosina es el segundo Grand Slam de su carrera. De paso, se convierte en la 4ª. mexicana de la historia que jugará el torneo principal de Wimbledon, después de la legendaria Yolanda Ramírez (de 1957 a 1961), Elena Subirats (1968) y Angélica Gavaldón (1990, y de 1993 a 1996).
Aunque ingresó al profesionalismo en 2014, en realidad fue hasta 2019 cuando esta ingeniera mecánica se dedicó de lleno al tenis de paga.
Su abuelo, “Pancho” Contreras, se adjudicó cuatro medallas en Juegos Panamericanos, incluyendo una en dobles mixtos, en 1963. También fue jugador y capitán del equipo tricolor de Copa Davis.
Con información de internet y archivos de la Copa Yucatán
