- · El Seguro Social cuenta con acciones para detectar de manera temprana este padecimiento así como con tratamientos y medicamentos que han demostrado una alta efectividad para combatir el virus.
- · Una de estas actividades es la realización de pruebas de detección de hepatitis C durante esta semana en unidades y hospitales, así como entrega de material informativo a la derechohabiencia.
En el Día Mundial contra la Hepatitis, que se lleva a cabo cada 28 de julio, con el objetivo principal de intensificar la lucha contra este padecimiento, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán brinda información sobre prevención, síntomas y tratamiento de los distintos tipos de hepatitis virales; mismos que producen enfermedades infecciosas que comprenden hepatitis A, B, C, D y E.
La doctora Mirna López Gutiérrez, coordinadora auxiliar médica en Salud Pública del IMSS Yucatán, subrayó que existen diferentes virus que causan la hepatitis. Los síntomas pueden comenzar y mejorar rápidamente (hepatitis aguda) o podría presentarse una enfermedad prolongada (hepatitis crónica).
La hepatitis A y la E son causadas generalmente por la ingestión de agua o alimentos contaminados, mientras que las formas B y C se producen por contacto con fluidos corporales infectados; las más comunes son por tener relaciones sexuales sin preservativo, transfusiones de sangre o productos sanguíneos contaminados y transmisión de madre a hijo en el parto.
Los síntomas generales de la hepatitis abarcan: dolor o distensión abdominal, orina oscura y deposiciones de color arcilla o pálidas, fatiga, fiebre o febrícula, ictericia (coloración amarillenta de piel y ojos), falta de apetito, náuseas y/o vómitos, así como pérdida de peso.
En ocasiones, la enfermedad puede cursar sin síntomas, en el caso de la hepatitis B por ejemplo, el paciente puede permanecer asintomático durante años y desarrollar insuficiencia hepática posteriormente, por lo que es importante que si tiene algún factor de riesgo se realice exámenes periódicamente. La hepatitis B puede prevenirse mediante la vacunación.
En cuanto al tratamiento, el médico analizará las opciones según la causa de la enfermedad hepática y el daño que presenta.
Las medidas para prevenir contraer hepatitis B y C, son: no compartir artículos personales, como rastrillos; desechar de forma adecuada las jeringas; en caso de realizarse un tatuaje o perforación, acudir a lugares que cumplan con las normas de seguridad e higiene; así como el uso de preservativo en cada relación sexual.
Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A o la E: lavarse las manos correctamente antes de comer o preparar alimentos, así como después de ir al baño y cuando entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada. Consumir agua embotellada, así como alimentos cuya procedencia sea de lugares establecidos y se encuentren bien cocidos y, en caso de frutas y verduras, desinfectadas.
En personas con padecimientos crónico-degenerativos como sobrepeso, obesidad y el alcoholismo se pueden llegar a registrar mayores complicaciones en caso de presentar hepatitis C, ya que sus condiciones de salud generan que el virus se desarrolle con mayor rapidez.
El Seguro Social cuenta con acciones para detectar de manera temprana este padecimiento así como con tratamientos y medicamentos que han demostrado una alta efectividad para combatir el virus. Una de estas actividades es la realización de pruebas de detección de hepatitis C de forma intensiva durante esta semana en unidades y hospitales, así como entrega de material informativo a la derechohabiencia.