CIUDADELAS DE ARENA
Colaboración: GABRIEL AVILÉS
presagiomarino@gmail.com
1
Te niego más de tres veces,
Ni siquiera el sargazo te hunde con su dolor
Dicen todo pasado es mejor
Y haga mía esa frase
Obnubilo tu espalda con bálsamo a mar
Y aquella luna que sumergió su memoria
entre jazz y vino tinto
Evocando a Girondo
mientras los versos transpiraban océanos
y Cancún moría en ciudadelas de arena.
2
Unido está nuestro alabastro, cada madrugada sentiré como pereces en los brazos del aire y me asiré a tus besos para acallar la tempestad.
Destruiré calendarios, relojes de arena retornaran a los arrecifes, tu obsidiana se fugara con ellos, nuestra lejanía distorsionara el moho, en mi despertar serás un presente continuo y en mi amargura tendrás victoria.
Seremos el mismo espejo donde cada mañana los caireles de un verso descenderán tus cauces, atándose a las balsas que nunca se detienen.
Mi corazón será el templo donde el incienso quema y sobrevive al tragaluz que ya no habitas.
El odio y costumbre destruyen los faros.