El panorama político en Yucatán está sufriendo cambios significativos con la reciente migración de varios alcaldes de diferentes partidos hacia Morena, generando críticas y posturas encontradas entre los líderes de los partidos tradicionales.
Entre los que han decidido unirse a Morena se encuentran dos alcaldes priístas, dos de Nueva Alianza, uno de Movimiento Ciudadano, uno del PRD y otro del PAN. Esta situación ha desatado críticas, como las de Medina Sulub, ex dirigente del PRI en Mérida, quien calificó estas decisiones como lamentables y poco favorables para la democracia.
Medina Sulub destacó que el PRI sigue firme, con una base de más de 6.9 millones de votos a nivel nacional en las últimas elecciones, y enfatizó que el partido trabaja en estrategias para recuperar posiciones políticas en el futuro, apoyándose en las nuevas generaciones de militantes y reforzando la presencia en los territorios.
Por su parte, la postura de los alcaldes que han migrado a Morena aún no ha sido ampliamente discutida, pero su decisión podría estar motivada por una búsqueda de mejores oportunidades políticas o de apoyo para sus municipios. Este movimiento refleja el crecimiento de Morena como fuerza política en la región y genera incertidumbre sobre cómo afectará la estructura política local en los próximos años.
La situación podría intensificarse si se confirman los rumores sobre la posible incorporación de una legisladora estatal del PAN y un priísta al mismo partido. Esto podría representar un reto aún mayor para los partidos tradicionales, quienes, como el PRI, intentan mantener su relevancia y cohesión en un panorama político cambiante.