Los grupos vulnerables a presentar esta condición son: niños, adolescentes y personas con el sistema inmunológico debilitado
La humedad que se registra en el ambiente puede ser uno de los factores que genere casos de tiña, es decir, una infección causada por varios tipos de hongos que infectan la piel, cabello o uñas.
Es por ello que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Oficina de Representación Yucatán, informa a la población en general sobre cómo prevenirla y comparte algunas recomendaciones.
El titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Alonso Sansores Río, explicó que la humedad ambiental, así como la generada por la sudoración en la piel, el cuero cabelludo o las uñas, son factores que generan la proliferación de hongos que causan esta afección de la piel que se caracteriza por una erupción cutánea con picazón y parches rojos elevados que se pueden ampollar e infectar.
De igual forma, señaló que en el cuero cabelludo o la barba se pueden manifestar parches sin cabello. Si se presenta en las uñas, éstas se decoloran, se vuelven gruesas, muy quebradizas y en los casos severos se presenta mal olor.
La tiña es contagiosa y se puede transmitir de una persona a otra por tener contacto con alguien con la infección o con elementos contaminados por el hongo, como peines, sábanas, ropa, zapatos y superficies de duchas.
Aunque este padecimiento puede afectar a personas de todas las edades, la población más vulnerable la componen niñas, niños, adolescentes y aquellas personas con el sistema inmunológico debilitado, con diabetes, hipertensión o inmunodeficiencia adquirida o congénita.
Algunas recomendaciones para prevenir este tipo de casos son: evitar que la piel se mantenga húmeda o con sudoración por periodos prolongados; utilizar prendas holgadas que dejen respirar la piel; por ningún motivo hay que recurrir a la automedicación o a remedios caseros, ya que pueden complicar la infección.
De igual forma se aconseja no compartir ropa, toallas, peines o cepillos; se deben seguir las medidas de higiene adecuadas, tales como lavarse las manos con regularidad para evitar la propagación de la infección y mantener áreas comunes limpias, sobre todo baños, vestidores y otros espacios compartidos.