Bernie Sanders y Joe Biden, los principales aspirantes a la candidatura presidencial demócrata de Estados Unidos, tienen puntos de vista diferentes respecto a su postura de comercio exterior con México.
Durante 2019, México fue el principal socio comercial de EU, al desplazar a China y Canadá, por lo que las posturas entre ambos países serán clave para que esta relación continúe fortaleciéndose, dijeron expertos.
Kenneth Smith, exnegociador del TLCAN, señaló que los temas vinculados al comercio no suelen ser muy populares ante el electorado demócrata, ya que son muy cuidadosos en sus posturas para no generar enemistades con sindicatos o votantes con bajos niveles de educación.
Para el especialista en comercio exterior, el candidato más moderado sería Joe Biden, pues como vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama, apoyó en todo momento el proceso de negociación del Acuerdo Transpacífico, en el que enfatizó mucho el tema de comercio justo.
“En este momento esa es la línea discursiva que hay que manejar para obtener el apoyo de las bases demócratas, el sería más moderado respecto a (Bernie) Sanders, por lo que sería poco probable que busque una renegociación del T-MEC con México, y se enfocaría más en que las autoridades mexicanas cumplan con lo establecido en el acuerdo”, dijo.
Del otro lado de la balanza se encuentra el nativo de Vermont, Bernie Sanders, quien no ha apoyado los tratados comerciales de Estados Unidos, además de tener una ideología en contra de la globalización y a favor del medio ambiente.
“Continuará con el mismo tono en contra del acuerdo, sería difícil visualizar qué haría, ya que una cosa es ser oposición y otra cosa es ser presidente, pero si es el más radical de los aspirantes; ha propuesto renegociar los tratados y tendría la misma disyuntiva que en su momento tuvo Trump, que es la de eliminar la ‘gallina de los huevos de oro’ de la economía estadounidense que representa el T-MEC, es muy riesgoso, sobre todo si gana”, y resaltó que el reto de Sanders será convencer al sector privado que la economía puede crecer con una política de izquierda.
Fuente: El Financiero.com