El Gobierno chileno pedirá al Congreso postergar las elecciones de abril en medio de los esfuerzos de las autoridades por detener la peor ola de COVID-19 que ha enfrentado el país.
El lunes, la Administración enviará al Congreso un proyecto de ley para aplazar las elecciones de los miembros de la Convención Constitucional y autoridades regionales y municipales para el 15 y 16 de mayo, anunció el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Los comicios estaban programados originalmente para el 10 y 11 de abril.
“El mundo entero está experimentando un nuevo rebrote del coronavirus y han aparecido nuevas y más contagiosas y riesgosas variantes del virus», señaló Piñera el domingo por la noche en un discurso por televisión.
“En Chile, este rebrote ha significado mayor número de personas contagiadas y más pacientes hospitalizados, lo que ha exigido al máximo al personal médico y la capacidad de nuestro Sistema de Salud”, remarcó
La decisión del Gobierno responde a una creciente preocupación por el rápido aumento en los casos y las hospitalizaciones desde principios de marzo. Representa un cambio de rumbo después de que el ministro de Salud, Enrique Paris, declaró que las elecciones deberían llevarse a cabo en la fecha programada.
Está en juego una votación clave para elegir a los integrantes del órgano que reescribirá la Constitución de la nación después del peor período de disturbios sociales en décadas.
El Gobierno del presidente Piñera decretó cuarentena para toda la Región Metropolitana, donde se ubica la capital, Santiago, a partir del sábado pasado con el objetivo de frenar la propagación de la pandemia. El Ministerio de Salud informó el viernes un récord de 7 mil 626 casos nuevos.
Aun así, la nación sudamericana sigue siendo líder mundial en vacunaciones, y el Gobierno mantiene su compromiso de inocular a la población objetivo para mediados de año.
“Nuestra meta es, antes de las elecciones del 15 y 16 mayo, vacunar a 9.3 millones de personas”, remarcó Piñera el domingo.
Chile tiene una población total de más de 18 millones de personas.
Fuente: El Financiero