El Parkinson se puede controlar y reducir los síntomas con un adecuado tratamiento y seguimiento médico, y así lograr mejorar la calidad de vida de los pacientes, por tal razón el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, en el marco del Día Mundial del Parkinson, brinda algunas recomendaciones y orientación sobre esta afección cerebral.
La doctora Melissa Figueroa Cucurachi, médico neuróloga del Hospital General Regional (HGR) No. 1, aseguró que el Parkinson es un trastorno del sistema nervioso central que no es curable, afecta el movimiento y suele ocasionar movimientos incontrolables, principalmente, en las manos, tanto en hombres como en mujeres a partir de los 55 años.
Comentó que este padecimiento también se caracteriza por la pérdida de las funciones motoras, rigidez en el cuerpo, pérdida de la flexibilidad de las extremidades y, en ocasiones, los pacientes pueden presentar dolores o lentitud de movimientos, así como temblores en momentos de reposo.
“Y aunque la mayoría de las veces se asocia al temblor incontrolable, cabe resaltar que existen otros síntomas que podrían presentar los pacientes y de los cuales hay que poner atención, como: lentitud en los movimientos, inestabilidad en las posturas, pérdida de expresión facial, debilitamiento de la voz o incluso problemas del habla”, mencionó.
La neuróloga explicó que el padecimiento es crónico-degenerativo, es decir, es una enfermedad que con el paso del tiempo evoluciona y podría agravar los síntomas, en ese sentido, es de suma importancia detectar, con la ayuda del médico especialista, la fase en la que se encuentra el o la paciente.
Indicó que se puede presentar en varias fases, con la inicial podría presentar síntomas como: un ligero temblor en una zona corporal focalizada, así como cierta lentitud o rigidez en alguna parte del cuerpo.
La fase siguiente se caracteriza porque la afectación es en ambos lados del cuerpo y ciertos problemas para caminar o mantener el equilibrio.
La fase posterior presenta un agravamiento de los síntomas antes mencionados, donde el paciente puede incluso caerse constantemente y una mayor lentitud en los movimientos corporales.
La fase más avanzada podría caracterizarse por presentar ciertos trastornos cognitivos, así como dolor o fatiga, y se evidencian los movimientos involuntarios del cuerpo, y fluctuaciones (oscilaciones) motoras o conductuales.
La doctora Figueroa mencionó que es importante destacar que aún no se conocen las causas exactas que lo originan, el Parkinson se asocia a factores genéticos, que influirían en la predisposición a padecer la enfermedad, así como factores ambientales, del envejecimiento y apoptosis (muerte celular programada).
“Es importante acudir con su médico para recibir una valoración, tener un diagnóstico y tratamiento certero, pues no todo temblor necesariamente es una señal de Parkinson, debido a que en ocasiones puede ser un efecto de problemas tiroideos, renales, del hígado o incluso una reacción por el uso de ciertos fármacos, como antidepresivos o aquellos que son para la circulación”, agregó la doctora Figueroa Cucarachi.
Finalmente, reiteró que, aunque es un padecimiento que no se cura; con un adecuado tratamiento y seguimiento médico puede controlarse, reducirse síntomas y evitarse mayores complicaciones y así logar que el paciente tenga una mejor vida.