El corcho es un material extraordinario, completamente natural, renovable y biodegradable que se extrae de la corteza del árbol alcornoques, un árbol que los protege frente a las condiciones extremas del clima mediterráneo, como son la sequía, las altas temperaturas estivales y los incendios.
Está constituido por células muertas cuyo interior se llena de un gas similar al aire. Ese gas constituye casi el 90% del corcho, de ahí su levísimo peso y su compresibilidad. Su producción no produce ninguna contaminación ni perjuicio al ecosistema del que se extrae, ya que se obtiene por descortezamiento del alcornoque, sin cortar ningún árbol y esa “cosecha” se realiza cada 9 a 12 años.
Fuente: Diario La Verdad