El rover robótico Perseverance de la NASA, que llegó a la superficie de Marte el 18 de febrero de 2021, ha comenzado su primera campaña de exploración científica al abandonar el lugar de aterrizaje «Octavia E. Butler». Hasta hace poco, el robot ha estado verificando que todos sus sistemas funcionan bien, inspeccionando el lugar de aterrizaje y realizando trabajos de apoyo para el dron Ingenuity durante las semanas en que ha estado realizando sus vuelos pioneros.
Durante las primeras semanas de esta primera campaña científica, el robot se desplazará a un punto desde el que podrá inspeccionar algunas de las estructuras geológicas más antiguas del cráter Jezero.
Cuando el Perseverance terminó su fase de puesta en marcha, ya había probado su instrumento MOXIE (un generador de oxígeno), sus cámaras habían tomado más de 75.000 imágenes y sus micrófonos habían registrado los primeros sonidos que el ser humano ha podido escuchar de Marte.
Durante los próximos meses, el Perseverance explorará un sector de unos 4 kilómetros cuadrados de suelo del cráter. En este lugar se recogerán las primeras muestras de otro planeta para ser transportadas a la Tierra por una futura misión.
Los objetivos científicos de la misión del Perseverance son estudiar la región de Jezero para desentrañar la geología y el grado de habitabilidad que tuvo la zona en un pasado distante, y buscar signos de vida microscópica antigua.
Se espera que la mayor parte de los desafíos que deba afrontar el Perseverance tengan que ver con las dunas de arena situadas en uno de los terrenos del sector. Ya ha habido casos de robots quedando atrapados en una duna marciana, de manera temporal o definitiva.
La primera campaña científica se completará cuando el Perseverance regrese a su lugar de aterrizaje. En ese momento, el robot habrá recorrido entre 2,5 y 5 kilómetros y hasta 8 de sus 43 tubos para muestras podrían estar llenos de muestras pétreas y de polvo.
Después de eso, el Perseverance viajará hacia el norte y luego hacia el oeste, rumbo al lugar de su segunda campaña científica: la zona del delta del cráter Jezero. Por el terreno, tal como atestiguan diversos rasgos geológicos, pasaba un río. También había un lago en la zona. El lugar puede ser especialmente rico en carbonatos, minerales que, en la Tierra, pueden preservar signos fosilizados de vida antigua y pueden estar asociados a procesos biológicos. (Fuente: NCYT de Amazings)