- · Exhibir productos legales para su venta en ningún caso constituye un acto de publicidad. Sobreponer un decreto normativo al espíritu de la ley resulta ser una total aberración, además de un acto anticonstitucional e ilegal.
- · ANPEC, voz del pequeño comercio, se manifiesta en defensa a la libertad de comercio, libertad de elección del consumidor y libertad de competencia; derechos fundamentales de los mexicanos.
- · De aprobarse el decreto propuesto por COFEPRIS, los únicos que se verán beneficiados son las pandillas de delincuentes.
Ciudad de México a 24 de octubre de 2022.- Exhibir.- Verbo transitivo, exponer una cosa públicamente de forma que pueda ser visto por un gran número de personas con detenimiento. Publicidad.– Nombre femenino, divulgación de información, ideas u opiniones de carácter político, religioso, comercial, etc., con la intención de que alguien actúe de una determinada manera, piense según unas ideas o adquiera un determinado producto.
Desde el significado de las palabras, podemos caer en cuenta del enorme error en que está incurriendo la COFEPRIS, organismo dependiente de la Secretaría de Salud, al plantear la propuesta regulatoria de prohibir la exhibición de cajetillas de cigarros al público por considerarlo una acción de publicidad, medidas con las que se pretende reformar y adicionar diversas disposiciones del Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, con un espíritu obtuso y errado respecto a temas que son estrictamente de carácter comercial y sobre todo al poner dicha propuesta regulatoria por encima y en contra del espíritu de la ley.
Por lo anterior, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), voz del pequeño comercio, se manifiesta en defensa a la libertad de comercio, recordando que está #ProhibidoProhibir, ya que la libertad de elección del consumidor y libertad de competencia son derechos fundamentales de los mexicanos.
Dicho decreto, de ser publicado en el DOF (Diario Oficial de la Federación), exigirá que las cajetillas de cigarros no se exhiban en los puntos de venta, incluyendo los del pequeño comercio. “Esta medida conculca el Derecho a la Libertad de Comercio, cercena el Derecho a la Libre Competencia y roba el Derecho Fundamental de Libre Elección del Consumidor a la hora de comprar”, mencionó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Por ello, hacemos absolutamente responsables a COFEPRIS, en caso de volverse oficial este decreto reglamentario anticonstitucional que pretende imponerse por encima de la ley, de lo que pueda ocurrir a los pequeños comerciantes y sus familias, al poner en riesgo su integridad; además de las afectaciones que estas reformas infringirán al pequeño comercio de ser publicadas, con los más de 1 millón 200 mil puntos de venta del canal de abasto tradicional de máxima proximidad, fuente de empleo de más de 2 millones de personas, manutención a 5 millones y que brinda atención al 52% de la demanda nacional.
La venta de cigarro en este canal significa un 25% de su ticket mensual por ventas directas e indirectas, pues los consumidores, a la hora de ir por una cajetilla de cigarros, terminan por comprar más productos, es decir, su venta por sí sola es un verdadero motor de la economía del pequeño comercio.
La afectación económica al pequeño comercio, de verse obligados a esconder en algún cajón las cajetillas de cigarros, se daría en un muy mal momento, ya que los efectos nocivos de la pandemia de Covid-19 siguen elevando el costo de la vida con el peor de los impuestos que le toca pagar a los consumidores: la inflación, la cual vulnera a los sectores más empobrecidos de la población. En estos momentos que todos vivimos y padecemos, profundamente inflacionarios, no hay que olvidar que el último reporte es de 8.53% de inflación y 16% de inflación alimentaria.
Esto hace que conseguir el punto de equilibrio en los pequeños negocios del país resulte toda una odisea, una labor titánica, ya que la gente, al no contar con ingresos suficientes para comprar los alimentos de la canasta básica, reducen su consumo en calidad y en cantidad, comprando ahora por medios kilos y por piezas, genérico y a granel, todo esto al final del día empequeñece el ticket mensual de ventas y consecuentemente el margen de utilidad del pequeño comercio. Este es el entorno que priva en la economía popular, un entorno cuesta arriba cuyo futuro inmediato no pinta nada bien.
“Así las cosas, en qué cabeza cabe plantear que el acto de exhibir una mercancía legal en los anaqueles de los comercios es un acto de publicidad, nada más falso de toda falsedad. Esta medida reglamentaria va en contra del mismo espíritu de la Ley General para el Control del Tabaco e incluso la sobrexcede, resultando en un decreto normativo anticonstitucional”, agregó Rivera.
Este decreto es una abierta convocatoria a las pandillas de delincuentes, que lamentablemente azotan nuestro territorio, a voltear su mirada a ese cajón, ese espacio obscuro y cerrado en el que nos pretenden exigir esconder las cajetillas de cigarros. Seguro presionarán para que ahí mismo se escondan todas su mercancías ilegales para su comercialización (tachas, grapas, churros y demás estupefacientes). Esta propuesta normativa fortalecerá el mercado informal, el mercado del cigarro ilícito y de contrabando que operan y financian las pandillas de bandoleros que impunemente dominan la vida cotidiana de muchos territorios del país.
Esta discusión deprime y desencanta el espíritu emprendedor que se requiere en estos momentos para lograr la tan anhelada reactivación y los esfuerzos que se hacen para contener el flagelo de la inflación en nuestra economía. Todo aquello que fortalezca lo ilegal, la informalidad y financie la delincuencia es algo nocivo para el logro de estos propósitos económicos.
Hacemos un llamado al Titular de la COFEPRIS, Alejandro Ernesto Svarch Peréz, a que tome en cuenta la abrumadora oposición del pequeño comercio a este decreto que se expresó en la consulta de CONAMER; a que reformule dichas propuestas con medidas más sensibles y aterrizadas al “momentum” antes de que se publiquen en el DOF (Diario Oficial de la Federación) y termine por ser letra muerta y narrativa activa para la extorsión.
Dichas propuestas de reforma y adición al Reglamento, en los hechos, no serán otra cosa que una señal de arranque para un contraataque del comercio ilícito, del contrabando y piratería. Este decreto regulatorio es una medida de perder-perder, que hará perder a México y nos hará perder a todos.