- Es importante que los padres de familia comiencen a establecer horarios para dormir a sus hijos, y que de forma gradual regresen a la rutina que llevaban al tener clases a distancia
Con el próximo regreso a clases en línea, posterior a las vacaciones decembrinas, la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a los padres de familia que comiencen a establecer correctos hábitos de sueño en sus hijos, para que de forma gradual regresen a la rutina que llevaban al tener clases en línea o por televisión.
La coordinadora de Prevención y Atención a la Salud, doctora Flor Rodríguez Melo, explicó que las y los niños necesitan de una rutina para desarrollarse y sentirse seguros.
En el caso de la higiene del sueño, las horas a dormir dependerán de la edad del menor, éstas deberán garantizar un descanso reparador, mismo que será factor importante en el desarrollo y sano crecimiento.
La especialista señaló que en los primeros años de vida, las y los niños deben dormir un promedio de 10 horas, más alguna siesta durante el día. De los cinco a los 10 años de edad, el sueño alcanza un grado de madurez suficiente para dormir de ocho a 10 horas durante la noche, y a partir de la adolescencia el promedio adecuado será de siete a ocho horas.
Aunque el tiempo de sueño puede variar, es importante tomar en cuenta que para lograr que los menores tengan un buen descanso, éstos deben contar con una rutina, por ejemplo: bañarse, ponerse la pijama, lavarse los dientes, ir al baño (si ya inició el control de esfínteres), leerle un cuento, cantarle o contar una historia antes de dormir; así se proporcionará al niño una sensación de seguridad.
Al regresar a las actividades escolares, aunque no sean presenciales, Rodríguez Melo mencionó que se deben seguir las mismas acciones, como: evitar las distracciones en la habitación antes de llevarlos a dormir, ya que el ruido y la luz dificultan el sueño.
No dejar que el menor vea televisión o utilice aparatos electrónicos al menos una hora antes de ir a la cama. Que tenga una cena ligera y durante el día motivarlos a realizar alguna actividad física en casa para descargar energía.
En el caso de la alimentación, siempre se recomienda un desayuno balanceado para que los niños comiencen el día con energía, al reactivar las funciones cerebrales.
De igual forma, la alimentación nutritiva ayuda a evitar ansiedad e irritabilidad y fomenta que los niños desarrollen una actitud más positiva, finalizó la especialista.