El candidato favorito para el liderato de los Conservadores de Gran Bretaña, Boris Johnson, desestimó preguntas sobre su carácter y confiabilidad el miércoles, al lanzar oficialmente su campaña para primer ministro con la promesa de “concretar el Brexit”.
Johnson dijo a sus correligionarios que si el país no se retira de la Unión Europea para la fecha límite, el 31 de octubre, el partido será aniquilado por votantes enojados.
“Atraso significa derrota”, dijo Johnson a sus simpatizantes en un mitin de campaña. “Si decidimos aplazarlo nuevamente, nunca volveremos a decidir nada”.
Diez legisladores conservadores están postulándose para suceder a la primera ministra Theresa May, quien renunció como líder de partido la semana pasada tras no conseguir el respaldo del Parlamento para su acuerdo de divorcio con la UE. El Brexit, cuya fecha límite original era el 29 de marzo, ha sido aplazado hasta fines de octubre en medio del impasse político en Londres.
Johnson es el favorito de los apostadores y ha ganado el respaldo de muchos Conservadores pro-Brexit prometiéndoles que Gran Bretaña se retirará del bloque para el 31 de octubre, con o sin acuerdo de divorcio. Asistieron al lanzamiento de su campaña miembros prominentes del ala pro-Brexit del partido, cuya oposición al acuerdo de May contribuyó al fin de su carrera como premier.
Johnson, que ha sido alcalde de Londres y secretario de Exteriores, es popular pero divisivo, y sus rivales han criticado su campaña de bajo perfil. No ha dado entrevistas a la TV ni ha realizado eventos públicos, a fin de evitar deslices que pudieran afectar negativamente sus probabilidades.
Johnson respondió seis preguntas de periodistas el miércoles, pero evitó responder directamente cuando le pidieron confirmar su historia de que había probado cocaína de estudiante, y luego cuando le preguntaron si tenía el carácter correcto para dirigir el país.
El político de pelo alborotado tiene un historial de muchas metidas de pata y provocaciones, como llamar caníbales a la gente de Papúa Nueva Guinea y acusar a la gente de Liverpool de “ahogarse” como víctima. El año pasado fue criticado por comparar a las musulmanas con velos que cubren todo el rostro con “buzones de correo”.
Fuente: El Periódico de México