La Juguera de Akil es de clase mundial, cuenta con certificaciones para exportar a varios países, señaló Freddy Domínguez Aké, recién reelecto presidente del Consejo de Administración de esta organización.
En entrevista, Domínguez Aké informó que fue reelecto para estar tres años al frente del consejo de administración de la Unión de Ejidos Fruticultores del Mayab, mejor conocida como Juguera de Akil.
Contó con el voto de los 10 ejidos y sus delegados para continuar al frente hasta noviembre del 2026.
En ese tenor expuso que su trabajo consiste en vigilar el funcionamiento de la juguera, desde la captación de frutas hasta el pago a los productores y la exportación en el extranjero.
Domínguez Aké indicó que la Unión de Ejidos Fruticultores del Mayab es de clase mundial, cuenta con certificación internacional para exportar a países como Estados Unidos, así como a Europa y Centroamérica.
La empresa se encarga de vender aceite y jugo concentrado de naranja, toronja y limón, que son de la mejor calidad; su competencia es Argentina y Brasil.
Recordó que los dueños de la juguera son los ejidatarios, alrededor de cuatro mil que venden directamente sus frutas. Sin embargo, son 16 mil productores los que se benefician cuando la juguera está trabajando.
Si no existiera la Juguera se desplomaría esta actividad comercial, el precio de los cítricos estaría muy bajo.
En ese sentido, Freddy Domínguez solicitó a todos los órdenes de gobierno a atender las necesidades de los productores. “Es necesario que todas las autoridades volteen a ver al campo, que se acerquen a la gente”, dijo.
Agregó que la juguera ha enfrentado problemas muy serios como la pandemia y las recientes guerras, pero ha logrado salido adelante.
Expuso que su compromiso para los próximos tres años es continuar trabajando para que el sector se siga beneficiando, pues cuenta con la experiencia ya que es ejidatario, ha sido comisario, delegado y asesor jurídico de la planta.
