- Presenta restauración integral de antigua casona colonial del Centro Histórico de Mérida
Mérida, 2 julio de 2025.- El empresariado yucateco en materia inmobiliaria rechazó que las inversiones privadas sean causa del encarecimiento de inmuebles del Centro Histórico de Mérida y, por ende de la gentrificación, por lo que llamó a enfocar proyectos de manera sustentable, sostenible e inclusiva.
Al presentar el rescate de una antigua casona de 400 metros cuadrados de principios del siglo XX del Barrio de La Mejorada del primer cuadro de esta ciudad, el empresario Farid Estrada Fritz se pronunció por un equilibrio entre reparar propiedades abandonadas y el aprovechamiento de las mismas como viviendas.

“Lo que hay que cuidar es un ordenamiento en el tema, de que no sea un crecimiento y un desarrollo a costa de encarecer tanto, que sea accesible el tema habitacional”, subrayó el director del Grupo Naj que construyó en la zona el Ya’ax Hotel Boutique y ahora recuperó un inmueble de arquitectura colonial.
El empresario yucateco exhortó a inversionistas y al gobierno de la ciudad a preservar los inmuebles y evitar que el centro de convierta en una burbuja inmobiliaria de uso exclusivamente turístico como ocurre en otras ciudades del mundo como Barcelona que salen de control por el tema de los Airbnb.

De hecho, además de Mérida otras ciudades del país también padecen los estragos de la gentrificación, entendida ésta como el aumento del turismo, la inversión extranjera y el desarrollo de proyectos inmobiliarios que transforman a la ciudad y afectan a los residentes locales
DIEZ CIUDADES MÁS DEL PAÍS QUE PADECEN LA GENTRIFICACIÓN
Además de las colonias Condesa, Roma, Polanco, San Rafael, Escandón y Juárez de la Ciudad de México, también experimentan fuerte gentrificación, con desplazamiento de residentes y cambios en la economía local San Miguel de Allende, Guanajuato; Guadalajara, Monterrey, Tulum, Playa del Carmen, Oaxaca, Puerto Vallarta, Querétaro y San Cristóbal de las Casas, Chiapas, según un estudio de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Iztapalapa.

Al respecto, la consultora en la materia Jeannet Morales expuso que en Mérida, salvo excepciones, los empresarios yucatecos prefieren invertir en edificios, en construcciones modernas verticales que rescatar muchos inmuebles abandonados del centro histórico.
“Nos quejamos de la gentrificación y al mismo tiempo con eso promovemos que inversionistas del extranjero se estén apropiando de la parte que le da identidad a nuestra ciudad”, dijo la asesora en la materia, quien dijo que a los empresarios yucatecos les resulta más caro reconstruir que edificar nuevos edificios.

“Se dicen muy orgullosos de ser yucatecos, pero no le quieren meter dinero a la restauración de lo que le da identidad a la ciudad que es el Centro Histórico, que incluye el Paseo de Montejo, del Monumento a la Bandera al remate, pero sí prefieren invertir en infraestructura moderna en el norte de la ciudad.
CASA CHAKÁN DE MÉRIDA, EJEMPLO DE RESCATE DE INMUEBLES ABANDONADOS
Como un ejemplo de la restauración y rescate de inmuebles que permanecieron décadas en desuso o abandonados, figura la citada construcción de arquitectura colonial, la cual ha recobrado su imagen para dar paso a Casa Chakán, el proyecto especial y emblemático de Grupo Naj.
“Es una casa que estaba en desuso, que estaba abandonada y esa fue la intención, recuperarla como parte del patrimonio histórico que da identidad a Mérida”, recalcó el impulsor de su restauración, Estrada Fritz, al mostrar los espacios de la casona restaurada de manera integral sin cambios en la arquitectura y en su fisonomía exterior.
La casa formaba parte de la zona de influencia y propiedad de Olegario Molina Solís (1843-1925), dos veces gobernador, secretario de Fomento durante el régimen de Porfirio Díaz y uno de los personajes más conspicuos de la denominada Casta Divina, la oligarquía yucateca que controló la política y la economía del estado de Yucatán a principios del siglo XX.

La restauración del edificio resalta por la altura de los techos, la conservación de las losas en pisos, así como parte de la mampostería, con un equilibrio interior del arte plástico y textil de Martín López y Hericko Delfín.
Ubicada en la calle 57, entre 52 y 54, en el corazón del centro histórico de Mérida, fue residencia familiar, en distintos períodos. Luego se adaptó y funcionó, por años, como consultorios médicos. Con el tiempo, el inmueble fue abandonado y quedó en desuso. Ya restaurado, en septiembre venidero será destinado para uso comunitario.
Por Jesús Mejía