La edad en que se presenta la discapacidad auditiva y su detección temprana podrían ser determinantes en el desarrollo del lenguaje
Debido a que por la emergencia sanitaria por COVID-19 los niños permanecen más tiempo en casa, es importante que madres y padres de familia o personas a cargo de su cuidado estén atentos a síntomas o signos que pudieran indicar problemas en su audición.
Así lo advirtió la coordinadora de Prevención y Atención a la Salud de la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), doctora Flor Rodríguez Melo, ya que la edad en que se presenta la discapacidad auditiva y su detección temprana podrían ser determinantes en el desarrollo del lenguaje.
Los signos de sordera que puede presentar un bebé son: que sea demasiado tranquilo, no se altere ante ruidos inesperados, no se calme al escuchar la voz de sus padres, no gire la cabeza cuando se le habla o busque con la mirada a quien le habla, y que no emita sonidos para llamar la atención.
En algunos casos, niños con problemas de sordera no presentan signos hasta los dos años de edad, aproximadamente. De ahí la importancia de estar atentos ante cualquier síntoma que pudiera indicar algún problema auditivo, expresó.
Otros síntomas son los siguientes: si a los 15 meses no repite o imita palabras simples; si a los 24 meses no pronuncia al menos 10 palabras; si a los 36 meses no dice frases de dos palabras; si a los 48 meses no puede decir frases sencillas.
La discapacidad auditiva o sordera es una de las anomalías congénitas más comunes del recién nacido, afirmó. En muchos casos, se da si la madre ingiere medicamentos ototóxicos o contrae enfermedades como rubéola o toxoplasma.
Por otro lado, señaló Rodríguez Melo, se puede dar durante el parto, ya que el sufrimiento fetal es un factor de riesgo; o si tuvo bajo peso al nacer o fue prematuro; además de haber padecido enfermedades como la hipoxia (bajos niveles de oxígeno al cerebro) o ictericia neonatal (aumento de bilirrubina en la sangre, lo que produce un color amarillento en la piel del neonato).
En la infancia, las principales causas se deben a enfermedades como la meningitis, encefalitis, escarlatina, paperas, sarampión u otitis.
Para comprobar el grado de sordera de una persona se le aplica una prueba llamada audiometría. Al diagnosticarse la pérdida auditiva se debe iniciar una estimulación temprana personalizada para que el paciente progrese en el desarrollo auditivo y el lenguaje.
En caso de ser candidatos, también se encuentra el implante coclear que sustituye funciones del oído externo, medio e interno, finalizó la especialista del IMSS.