La distancia social como medida de prevención para combatir los contagios de Covid-19 es una práctica que se prevé que se mantenga aun después de la contingencia sanitaria. El turismo, y en especial, parques acuáticos y balnearios estarán en la mira por este factor.
Por ello, representantes de este sector llamaron a que las autoridades sanitarias federales establezcan directrices y envíen mensajes para esclarecer cómo será su operación una vez que se retomen las actividades económicas suspendidas por la emergencia.
“Los parques van a tener que reinventarse, las reglas de convivencia ya cambiaron y los parques en ese sentido tienen que evolucionar. Van a tener que implementar sistemas de venta en línea. Dentro del parque probablemente se tengan que replantear las filas. A lo mejor tendrán que incorporar sistema de meseros para la comida”, explicó Gerardo Gallo, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Acuáticos y Balnearios (Ampaba).
La organización envió un comunicado con el llamado a las autoridades de Salud para establecer una mesa informativa con los plazos para la reapertura de estos negocios y contribuir a disminuir el miedo de contagios en estos espacios. O lo que es lo mismo, difundir que las albercas son seguras.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) así como autoridades de sanidad europeas, señalan que las infecciones por coronavirus no son transmisibles por el agua de una alberca, siempre que cuente con medidas regulares de higiene con cloro y bromo.
“No hay evidencia de que Covid-19 pueda esparcirse a los humanos a través del uso de albercas, tinas o spas, o juegos infantiles. La operación apropiada, mantenimiento y desinfección (por ejemplo con cloro o bromo) de estos espacios debería desactivar el virus que causa el Covid-19”, explica la entidad estadounidense.
A ello suma las recomendaciones promovidas los últimos días fuera de la alberca para evitar cualquier contagio.
Para la primera etapa de al recuperación del turismo, cuando se permita romper el aislamiento, se estima que el turismo local sea la primera alternativa para un público con ansias de salir de casa pero no del todo dotado de recursos para ir a cualquier parte. Además, se prevé que haya un cierto miedo a viajes largos y trayectos en avión.
Ello es un arma de doble filo para este negocio: los balnearios son opciones recreativas cerca de las ciudades a los que se llega en carretera, pero el miedo será algo determinante para combatir.
“Las personas van a tener una mayor inclinación para hacer viajes cortos y en ese sentido un parque acuático puede ser algo importante. Pero los parques deben redirigir sus estrategias comerciales. Debido a que las reglas de convivencia cambiaron con esta pandemia, ahora no solo habrá nuevas estrategias de marketing sino hasta de concientización social sobre temas de salud”, expuso Gallo.
Recuperación de balnearios llegará hasta la próxima Semana Santa
Al ser espacios abocados a las familias y destinos para temporadas cálidas, la mejor etapa para la visita a balnearios y parques acuáticos justo acaba de pasar: la Semana Santa.
La coincidencia de las vacaciones para trabajadores y estudiantes y la primavera hacen que estos destinos sean predilectos. A ello se suma que la “normalidad” se prevé que vuelva después del verano, lo que llevará a que los parques encuentren su normalidad hasta el próximo año.
“Va a ser hasta semana santa de 2021 cuando empiecen a tener una recuperación”, lanzó Gallo.
No obstante los resultados negativos y la parálisis del último mes, hasta el momento no se presentan despidos ni ajustes en las plantillas.
El sector registra una afluencia anual de más de 10 millones de visitantes y genera ingresos por 1,485 millones de pesos además de 17 mil empleos directos en sus más de 1,120 parques, según datos de la Ampaba, que agrupa a más de un centenar de ellos.
FUENTE: FORBES.COM.MX