Mérida, Yuc.— En medio de un panorama económico retador para las empresas locales, la Asociación de Mujeres Empresarias Líderes de Yucatán (MELY) pidió que el nuevo impuesto aprobado para 2025 sea sometido a una evaluación seria al finalizar su primer año de aplicación, a fin de medir si realmente genera beneficios a las finanzas estatales sin comprometer la operación de los negocios.
Durante un encuentro con los medios, Lupita Paul Rodríguez, presidenta de MELY, afirmó que el sector entiende que la carga fiscal es inmediata; sin embargo, insistió en que el gobierno debe analizar su efectividad.
“Si después de un año no hay recaudación significativa, estaremos ante un impuesto que no cumple su propósito y sí impacta a las empresas, sobre todo a las grandes, lo cual repercute en toda la cadena económica”, señaló.
Micro y pequeñas empresas: resistencia en tiempos complejos
Paul Rodríguez explicó que la realidad empresarial en Yucatán ha sido complicada tanto para micro y pequeñas empresas como para compañías de mayor tamaño, muchas de las cuales no lograron el crecimiento proyectado durante el año.
Además, reconoció que varios negocios locales han cerrado, particularmente en giros como la joyería y algunas farmacias familiares. No obstante, subrayó que muchos casos obedecen más a “transformaciones de giro” que a desaparición definitiva.
“Lo importante es mantenerse y adaptarse. El cierre total es la última opción; la mayoría busca reinventarse y seguir generando empleo”, enfatizó.
Salario mínimo: impacto inevitable, pero asumible
Respecto al aumento al salario mínimo —que superará los 300 pesos en la zona— la dirigente aseguró que las microempresas podrán cumplir con esta obligación, aunque el ajuste tendrá un efecto directo en los costos operativos.
“El salario mínimo no es ni poco ni mucho; es un punto medio. Podemos pagarlo, pero naturalmente ese ingreso debe salir de algún lado, por lo que los precios y servicios tienden a ajustarse”, comentó.
Seguridad y créditos flexibles, las principales peticiones al gobierno
Para fortalecer el ecosistema empresarial, MELY planteó dos requerimientos clave al gobierno estatal:
– Garantizar seguridad pública, indispensable para la operación diaria.
– Generar condiciones de certeza económica, que motiven la inversión y eviten el temor a pérdidas.
Además, pidió que los créditos dirigidos a micro y pequeñas empresas sean más flexibles, sin tasas elevadas que pongan en riesgo a negocios en etapa temprana o en proceso de recuperación.
Un año de consolidación para MELY
Con 75 socias y apenas tres meses de constituirse formalmente, MELY se presenta como un organismo preparado para enfrentar los desafíos del próximo año. Su presidenta destacó que la organización nace con la intención de profesionalizar y abrir oportunidades para mujeres empresarias del estado.
“Nos estamos preparando para los retos que vienen, y tener un diálogo con la prensa es clave para dar a conocer nuestra labor”, concluyó Paul Rodríguez.
Información y fotografía Rosy Ramírez
