Mensaje al Pueblo de Dios que peregrina en nuestra Provincia Eclesiástica, conformada por los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco y Quintana Roo:
Los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Yucatán nos dirigimos con afecto a los fieles católicos, así como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, especialmente en estos momentos de contingencia en los que debemos velar por nuestra salud y la de aquellos que nos rodean.
Estando reunimos en la ciudad de Campeche como obispos y pastores para reflexionar sobre el caminar de nuestras diócesis, hemos recibido el reciente comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde se nos exhorta a tomar medidas y precauciones en torno a la difusión del coronavirus.
Como obispos, respaldamos todas las indicaciones que la CEM ha señalado, mismas que implementaremos desde ahora en las respectivas diócesis que conforman nuestra Provincia Eclesiástica. Los aspectos más importantes a señalar de dicho comunicado, son los siguientes:
Con información proporcionada por la Secretaría de Salud, el coronavirus humano se transmite de una persona infectada a otras a través del aire, al toser y estornudar, al tocar o estrechar la mano de una persona enferma, o al tocar un objeto o superficie contaminada con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos.
Una de las medidas preventivas sugeridas, es la suspensión de los saludos con contacto físico, es por ello que solicitamos a los feligreses a que en las celebraciones religiosas se suspenda el saludo de mano con contacto físico, durante la contingencia. Lo anterior no elimina el rito del saludo de la paz, sino solamente, que en el mismo se evite el contacto directo interpersonal, y se pueda sustituir con una reverencia o un signo de voz.
En el mismo sentido, se considera
muy conveniente, por la misma circunstancia, que la Sagrada Comunión,
durante la eventual emergencia, sea distribuida en la mano y no en la boca,
según las normas de la Iglesia.
Por ello, ante esta realidad que
está padeciendo el mundo, la Iglesia pide a todos que se le dé la seriedad que
esto merece, y estar atentos para prevenir, y de darse el caso, enfrentar esta
enfermedad, siguiendo las medidas recomendadas por la Dirección General de
Promoción de la Salud:
– Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol al 70%.
– Al toser o estornudar, utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
– No tocarse la cara, la nariz, la boca y los ojos con las manos sucias.
– Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios cerrados, transporte, centros de reunión, etc.
– Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si se presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38º C, dolor de cabeza, dolor de garganta, escurrimiento nasal, etc.) es muy importante no automedicarse.
Como Obispos de esta Provincia Eclesiástica, pedimos que Santa María de Guadalupe, Madre de la Esperanza, interceda por nosotros y nos acompañe en todo momento, especialmente ante las dificultades.
Dado en la ciudad de Campeche, el 28 de febrero de 2020.
Obispos de la Provincia Eclesiástica de Yucatán:
+ S. E. Mons. Gustavo Rodríguez Vega
Arzobispo de Yucatán
+ S. E. Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán
Arzobispo Emérito de Yucatán
+ S. E. Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L.C.
Obispo de Cancún Chetumal
+ S. E. Mons. Jorge Bernal Vargas, L.C.
Obispo Emérito de Cancún Chetumal
+ S. E. Mons. José Francisco González González
Obispo de Campeche
+ S. E. Mons. Gerardo de Jesús Rojas López
Obispo de Tabasco
+ S. E. Mons. Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz
Obispo Auxiliar de Yucatán