La agencia de calificación crediticia Moody’s advirtió este martes que Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta riesgos operativos en un intento por aumentar la producción de petróleo con poca ayuda privada.
Lo anterior, a pesar de las mayores inversiones de capital previstas para 2019 y 2020.
De acuerdo con el análisis de la calificadora, firmado por la analista Nymia Almeida, Pemex enfrenta un entorno legal y regulatorio incierto, y una liquidez débil que podría obstaculizar su capacidad para impulsar la inversión de capital según lo previsto.
“Prevemos que los gastos de capital de Pemex para el desarrollo y la exploración de petróleo y gas aumentarán cerca de un 21 por ciento en 2019, a 6.9 mil millones de dólares, desde aproximadamente 5.7 mil millones de dólares en 2018, pero esa cantidad es muy inferior al mínimo de 12.5 mil millones de dólares anuales que estimamos que es necesario”, indicó.
Moody’s señaló que la urgencia de estabilizar la producción ha llevado al Gobierno a reducir el énfasis en la exploración de petróleo y gas, particularmente en aguas profundas, por lo que la visión nacionalista que mantiene significa que Pemex no entrará en nuevos farmouts en el futuro previsible.
“Se corre el riesgo de acelerar el agotamiento de sus campos petroleros existentes, al tiempo que dedica todos sus esfuerzos para estabilizar y luego aumentar la producción de petróleo”, dijo la calificadora.
Agregó que la ausencia de farmouts y asociaciones con terceros para Pemex probablemente obstaculizará la tendencia a mediano plazo del petróleo y el gas de la empresa, y disminuirá el potencial de aumento de la eficiencia.
Además, indicó que es menos probable que mejore la capacidad de generación de flujo de efectivo de la petrolera, elevando el costo de la financiación de la deuda y reduciendo el acceso al mercado de capitales.
En cuanto al tema de la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas en Tabasco, Moody’s prevé que la refinería costará más de los 8 mil millones de dólares estimados por el Gobierno y llevará más de tres años completarla.
“Si bien la inversión de Pemex en Extracción y Producción aumentará en los próximos años para aumentar su producción de petróleo, México puede convertirse en un importador neto de crudo si se completa la nueva refinería y la compañía también aumenta la utilización de sus refinerías existentes” agregó.
FUENTE: EL FINANCIERO