Mérida, Yucatán, 19 de febrero de 2020; “Ni una más, basta ya, no queremos más mujeres muertas, golpeadas o temerosas, que todos hagan su chamba, lo que corresponde para que se acabe de una vez por todas, no hay nada más que discutir al respecto, ya todo el país sabe lo que está pasando y que se hagan las cosas que haya que hacer para terminar tajantemente con las agresiones, violencia o abusos”, exclamó la diputada federal Cecilia Patrón.
En el marco de los últimos sucesos presuntamente feminicidios, que han causado revuelo en los medios de comunicación y las redes sociales, la legisladora yucateca se suma a la exigencia de la sociedad de poner fin a la violencia contra las mujeres.
También expuso su oposición ante la idea de desaparecer del tipo penal el feminicidio y fustigó la actitud del Presidente de la República de “tirarle la bolita” hacia la falta de valores, a los jueces, a la descomposición social y a los gobiernos anteriores. “Todos, menos él”.
Recordó que de enero a septiembre de 2018, unas 2 mil 833 mujeres fueron asesinadas en México, según cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Publica. De esas Solo 726 son investigadas como feminicidio, el resto como homicidio doloso y durante 2019, hubo 1,006 presuntos casos de feminicidios, lo que significa que cada 3 días fueron asesinadas 3 mujeres por cuestión de género y la cifra aumenta con los homicidios dolosos hacia las mujeres, con lo que resulta que casi 10 mujeres mueren al día.
“Las mujeres estamos gritando ya basta, y queremos realmente que ya basta, que se acaben totalmente las agresiones, violencia y abusos contra las mujeres, por eso instamos al Gobierno a realizar las acciones que le correspondan, nosotros desde el Congreso, en la bancada del PAN hemos trabajado todo el tiempo en ese tema como lo demuestran mis eventos y los muchos que se han realizado en toda la República, mis acciones, las iniciativas y principalmente, hacer crear conciencia para tener un marco jurídico muy estricto y que se respete”.
Dijo que el feminicidio se incorporó al Código Penal Federal el 2012 y es precisado como el delito de privar de la vida a una mujer exclusivamente por razones de género, ya sea por violencia sexual previa al asesinato; por lesiones físicas; antecedentes de violencia doméstica; en su relación sentimental con el agresor; amenazas, acoso u hostigamiento previo, entre otros.
Tan sólo el año pasado se registraron 197mil llamadas de emergencia relacionados con violencia contra la mujer.
A lo largo de su carrera política, Cecilia Patrón ha abanderado los temas de inclusión, derechos humanos, así como el empoderamiento de la mujer en la sociedad en todos los ámbitos, intensificará en Yucatán una campaña para contrarrestar cualquier acto de violencia hacia el sector femenino, pero de manera más notable desde su labor en el Ayuntamiento de Mérida donde tuvo a su cargo gestionar acciones de vivienda para madres solteras, proyectos de impulso productivo como el de urdido de hamacas, huertos de traspatio y comunitarios, además de pláticas de orientación en comisarías y colonias con mayor vulnerabilidad.
Como diputada, a pocas semanas de iniciar su labor legislativa, en octubre de 2018 organizó en Mérida la conferencia “Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes”, a cargo de la especialista Aurora Aguilar Rodríguez, presidenta del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara de Diputados (Celig).
El 16 de noviembre de 2018, Cecilia anunció, al instalar su oficina de enlace legislativo en Mérida, que sus instalaciones están a disposición de aquellas mujeres que requieran atención por casos de violencia en su contra, luego de refrendar su compromiso y sumarse a la campaña #NiunaMás.
“Saben que aquí estamos para servirles y desde aquí les podemos canalizar con las dependencias, personas e instituciones que les pueden brindar todo el apoyo” advirtió la legisladora al anunciar su ubicación en calle 17 con Circuito Colonias, de la colonia García Ginerés, a un costado de conocida galletera.
“Se suscitan hechos lamentables, que nos indignan, que nos llaman a levantar la voz, pero que también nos urgen a tomar acciones para erradicarlo, por eso asumo como autoridad, la parte que me corresponde en ayuda de ellas, de las mujeres que no encuentran sitio para ser escuchadas o encontrar refugio”, dijo en su mensaje.
El 12 de abril del año pasado, organizó en el Congreso del Estado el foro “Hacia una Ley General para Prevenir y Erradicar el Delito de Feminicidio”, encaminado a hacer una ley general para la prevención y erradicación y sanción del feminicidio, en cuya intervención advirtió que la violencia contra la mujer y el llegar hasta el feminicidio avanza al grado de empezar a verse como algo normal y “eso es gravísimo, no se debe permitir, hay que hacerlo visible y emprender acciones para combatirlo, prevenirlo”.
“Hoy ya vemos que la violencia hacia la mujer es gravísima, estamos hablando que el 43.5% de las mujeres de México han sufrido violencia sexual, es un dato verdaderamente alarmante, por eso tenemos que alzar la voz, que trabajar en equipo”, puntualizó la legisladora en aquella ocasión.
El 20 de agosto también de 2019 hizo un llamado a no criminalizar las manifestaciones de mujeres que exigen que paren la violencia que sufren, pues recalcó que estas agresiones son reales y muchas veces ocurren en el propio hogar.
“Sabemos que es un problema social, ahí están las estadísticas de violencia, por eso no hay que desvirtuarlo como para decir que no es real. La violencia contra las mujeres sí es real, puedo invitar a cualquiera a los hogares yucatecos y de todo México a vivir de la mano de las mujeres y después que me digan si no es real”, enfatizó.
Recalcó que en el caso de Yucatán existe un ataque silencioso del que no se habla, que es la violencia en el hogar, por lo que hay que tomar medidas para erradicarla.
Más recientemente, el 11 de noviembre pasado también tuvo a bien organizar una monólogo con la actriz Susana Alexander bajo el título “#NiUnGritoMás, Erradicar la violencia contra la mujer es tarea de todos” inspirada en el libro escrito por Beatriz Castilla y Simoneta Mira, en la sala Mayamax, del Gran Museo del Mundo Maya.