- Las mejores estrategias para que estén saludables son mantenerlos activos y brindarles alimentos ricos en vitaminas y minerales
- Durante la emergencia sanitaria por COVID -19, es necesario que se tenga en casa un estricto control de higiene sobre los objetos
Proteger la salud de las y los niños contribuye a que tengan un mejor crecimiento y desarrollo; por lo tanto, la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) otorga algunas recomendaciones para cuidar la salud de los pequeños desde casa, sobre todo ahora que permanecen en el hogar debido a la emergencia sanitaria por COVID-19.
El titular de la Jefatura de Prestaciones Médicas, doctor Alonso Sansores Río, explicó que la mejor estrategia para salvaguardar la salud de los niños es, además de mantenerlos activos, brindarles alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, cereales, leche, pan integral y verduras, lo cual evita casos de obesidad y ayuda a fortalecer su rendimiento escolar.
El especialista reiteró que los pequeños no deben realizar ayunos prolongados, sobre todo en las mañanas, ya que el desayuno es fundamental para que logren tener un buen rendimiento durante sus actividades del día.
De igual forma, debido a que los menores deben pasar un tiempo prolongado frente a la computadora durante sus clases o la realización de tareas escolares, se recomienda proteger su vista y orientarlos en hacer pausas de 20 segundos por cada 20 minutos que estén frente a la pantalla; durante este periodo los niños pueden mirar objetos que se
encuentren aproximadamente a seis metros de distancia, ya que de esta forma se brinda un descanso a los ojos.
Para ver la televisión se debe considerar una distancia mayor a dos metros de la pantalla o monitor; evitar la exposición de ojos a ventilación directa, ya que se puede dañar el sistema de lubricación natural; en espacios cerrados se debe tener una buena iluminación sobre todo ante actividades como leer.
También es importante que las y los niños de cinco a 10 años de edad tengan un horario adecuado de sueño, de entre nueve y 10 horas diarias; a partir de la adolescencia el promedio adecuado será de siete a ocho horas.
También es necesario que padres de familia o tutores tengan un estricto control de higiene sobre los objetos que se encuentran en el hogar y con los que tienen contacto los menores de edad, por ejemplo: teclados, computadoras, celulares, tabletas, mesas, perillas, etcétera. Para ello se recomienda utilizar un paño limpio y un atomizador con alcohol, cloro o sanitizante para desinfectar.
Finalmente, para reforzar la salud de niñas y niños también se recomienda fortalecer en casa los hábitos de higiene personal, que incluyen el lavado constante de manos, así como el cuidado del cabello, los dientes y mantener las uñas bien cortadas y limpias.
