- · ANPEC reconoce y admira a todas las compañeras del pequeño comercio en este Día Internacional de la Mujer.
- · 6 de cada 10 pequeños comerciantes en México son mujeres, más de 600 mil pequeños comercios son operados por ellas.
- · Lamentablemente, el trabajo para las mujeres en México sigue siendo mal pagado y, muchas veces, en condiciones precarias.
Ciudad de México a 08 de marzo de 2023.- La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), en este Día Internacional de la Mujer, expresa reconocimiento y admiración a todas nuestras compañeras del pequeño comercio, grandes emprendedoras de México que amalgaman la responsabilidad de atender sus pequeños negocios, misceláneas o tiendas de abarrotes con las tareas domésticas de su hogar.
6 de cada 10 pequeños comerciantes en México son mujeres, más de 600 mil pequeños comercios son operados por ellas, día tras día abren las puertas de sus negocios para atender con la mejor actitud y en los mejores términos a su comunidad, garantizando el abasto esencial de máxima proximidad que les demandan, trabajan por doquier en barriadas, suburbios y colonias de todo el territorio nacional.
Este sistema de abasto, verdadera diáspora de servicio esencial, es operado responsablemente por nuestras compañeras comerciantes. Lo que mueve a las mujeres son todas sus cualidades que las enaltecen y elevan para seguir luchando por los derechos que siempre les han pertenecido.
En México, 40% de la población económicamente activa son mujeres, 24 millones de mujeres son trabajadoras, 50% trabaja en el sector informal y 50% en el sector formal, ellas participan de muchos roles en la vida cotidiana: madres, amas de casa, esposas, trabajadoras, hijas, son todólogas; sin embargo, solo obtienen el 29% de los empleos mejor pagados del país, aquellos que ganan al menos 20 mil pesos.
Lamentablemente, más de la mitad de las mujeres trabajadoras ganan menos de 4 mil pesos que no alcanzan ni siquiera para comprar la canasta básica de alimentos. En la actualidad, muchas de las mujeres son sobreexplotadas por la falta de oportunidades de empleos bien remunerados y por el hecho vergonzante de que aún son objeto de discriminación laboral por género, además de violencia y acoso.
Falta mucho por hacer para lograr garantizar en México la plena inclusión de la mujer en el aparato productivo; para muestra, un botón: la ocupación más precaria es la de trabajadora doméstica, es la menos valorada y la más denostada. Existe una doble moral, una vez al año, para todo fin práctico, de dientes para afuera decimos reconocer a la mujer, pero en los hechos se les excluye de trabajos dignos y bien pagados.
ANPEC le reconoce a todas las mujeres del sector su lucha continua en pro de mejores condiciones, no sólo laborales y sociales, si no en todos los ámbitos.