- Se recomienda que a partir de los 20 años de edad se realice una prueba de glucemia para medir los niveles de glucosa en la sangre.
- Puede solicitarse dicha prueba en los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, de 8:00 a 20:00hrs.
En el marco del Día mundial de la diabetes, que se conmemora este 14 de noviembre; especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán reiteran algunas recomendaciones para prevenir y evitar situaciones de riesgo que pudieran generarse debido a esta patología.
La doctora Gabriela Canché Briceño, coordinadora auxiliar de Atención Médica, explicó que la diabetes es una enfermedad metabólica crónica, la cual se desencadena cuando el páncreas no es capaz de producir suficiente insulina (hormona que regula el nivel de glucosa en la sangre) o cuando el organismo no la puede utilizar en forma eficaz; por lo tanto, sin los cuidados y tratamientos correspondientes pueden generarse diversas complicaciones.
Este padecimiento suele estar asociado a estilos de vida poco saludables (obesidad y/o sobrepeso; vida sedentaria y alimentación rica en azúcares y grasas) y a la predisposición por factores genéticos (padres o hermanos con el padecimiento).
La diabetes al principio no presenta síntomas o molestias, lo que ocasiona que muchas personas que pueden tener este padecimiento no lo sepan, por ello es importante que todas y todos, a partir de los 20 años de edad, se realicen su prueba de glucemia para medir los niveles de glucosa en la sangre y poder detectar la enfermedad en forma temprana, recibir un seguimiento médico oportuno y evitar complicaciones.
En el IMSS Yucatán puede solicitarse dicha prueba de glucemia en los módulos PREVENIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, de 8:00 a 20:00hrs, de lunes a viernes.
La prueba es sencilla, consiste en extraer una gota de sangre de la yema de un dedo de la mano. Si el resultado es sospechoso de diabetes, el personal de salud solicitará pruebas de laboratorio para confirmar el resultado y poder otorgar el tratamiento pertinente.
Cuando la diabetes no tiene un control médico, puede ocasionar síntomas como: mucha sed y hambre, diuresis aumentada (orinar en exceso), debilidad, fatiga y pérdida de peso inexplicable.
Es importante reiterar que de no tener un seguimiento o tratamiento, esta enfermedad puede generar graves secuelas como: ceguera, insuficiencia renal, infarto del miocardio, accidente cerebrovascular y afectación de los vasos sanguíneos que pueden ser causa de amputación de extremidades, entre otras complicaciones.
Para controlar o prevenir la diabetes se recomienda aprender a comer saludable, es decir, seguir una alimentación balanceada, evitar refrescos, jugos embotellados y comida rápida; cuidar el tamaño de las porciones y cantidad de los alimentos; así como realizar actividad física. También se sugiere programar chequeos médicos preventivos mínimo una vez al año.
Finalmente, a los pacientes que ya cuentan con el diagnóstico de diabetes se les recomienda nunca dejar su tratamiento médico, recurrir a su médico familiar en caso de dudas o síntomas de infección o descontrol de la enfermedad; también es indispensable mantener un peso adecuado, una dieta rica en verduras y frutas, evitar ayunos prolongados, realizar actividad física diariamente mínimo 30 minutos; así como evitar el alcohol y tabaco.