Las autoridades encabezadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) ya han identificado plenamente al responsable del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
“Se informa que ya está identificado el responsable de los crímenes y se continúa con la investigación para dar con su paradero y no permitir la impunidad”, aseguró la dependencia en un breve comunicado.
Desde su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador había adelantado que investigaban la autoría del crimen que ha conmocionado desde la localidad de Cerocahui, en el municipio de Urique.
“Parece que se tiene ya información sobre los posibles responsables de estos crímenes, es lo único que conocemos. Estamos trabajando en eso”, indicó con reportes consignados hasta las 05:00 horas de la madrugada.
Alrededor de 10 horas más tarde, la SSyPC reiteró que había comunicación directa con autoridades de Chihuahua por parte del Gabinete federal para ir contra el supuesto homicida de los eclesiásticos Javier Campos y Joaquín Mora.
“Todo en el marco de la política de Cero Impunidad del Gobierno de México”, informó la dependencia federal sobre la estrategia en que se coordinan instituciones como el Centro Nacional de Inteligencia hasta las Fuerzas Armadas.
Versiones preliminares de reportes locales han apuntado que el crimen contra los sacerdotes fue perpetrado por Noriel Portillo Gil, el Chueco, lugarteniente del Cártel de Sinaloa, vinculado a su vez con la célula de Gente Nueva.
Este sujeto ha escapado a múltiples operativos, como a finales de abril pasado, cuando la Secretaría de Marina Armada de México apoyó en cateos que llevaron al arresto de dos operadores, decomiso de 81 armas de fuego, 17 mil cartuchos, decenas de cargadores, chalecos tácticos y aseguramiento de casi media tonelada de drogas.
El Chueco es un capo reconocido en la zona y medios locales han reportado la supuesta protección policial a su comando de Gente Nueva. Los sicarios a su mando se desplazan por la zona sin mayores consecuencias.
Su área de operaciones, donde se han establecido vigilantes, abarca las localidades de Ciénega de Trejo, Mesa de Arturo, Bahuichivo, Cerocahui y San Rafael, entre otras. Ha formado alianzas con otros jefes criminales en Guazapares y Chínipas.
Portillo Gil fue ubicado en el radar de las autoridades ministeriales con mayor interés en 2017, luego de que la Fiscalía de Chihuahua atribuyera que el presunto lugarteniente criminal hubiese ordenado atacar oficinas de la Agencia Estatal de Investigaciones en Urique y donde un elemento fue herido.