La psicología como una herramienta para tu bienestar integral
Colaboración: Psic. Gabriela Ceballos González.
El desarrollo humano es un fenómeno ligado a la vida, todos pasamos por diferentes etapas desde el nacimiento a la muerte. Nuestras prioridades son cambiantes, nuestra forma de pensar, hasta la manera de resolver un conflicto. Hoy no somos los mismos que fuimos hace un año.
¿Quieres bajar de peso? Entonces piensas en asistir con un nutriólogo para obtener una orientación y equilibrio en tu ingesta, ¿Te enfermas? Asistes con el médico para una revisión, ¿Problemas con la piel? Entonces pides recomendaciones y asistes. Pero que sucede cuando hablamos de tus emociones, ¿Te has preocupado y ocupado de ellas?
El bienestar emocional genera un impacto directo en tu actitud y salud física. ¿Qué tan responsables somos de atendernos y priorizar nuestra salud mental antes de pagar un manicure o una prenda de vestir? Las emociones no son tangibles…
Todos, absolutamente todos tenemos áreas de oportunidad, áreas que trabajar y mejorar. Todos hemos vivido algún tipo de pérdida, nos hemos enfrentado a cambios, hemos sentido miedo e incluso sin saber, la tristeza puede ocupar un rol de protagonista en nuestra vida.
Hemos construido hábitos, rutinas, estructuras mentales de acuerdo a todo lo vivido, aprendizajes conscientes e inconscientes, hemos adquirido patrones de comportamiento que adoptamos nuestros y nos hacen funcionar. Pero, ¿Estás conforme con ellos?, ¿Han sido establecidos por ti desde un plano reflexivo? ¿Conoces cuáles son tus mecanismos de defensa y aquello con lo que no puedes lidiar?
Ir a terapia nos ayuda a analizar nuestra conducta, entendernos mejor y por ende al mundo que nos rodea. ¿Beneficios? Puedo citar miles, pero cada quien lleva su propio proceso y saborea sus propios logros. Las frases motivacionales, las charlas de superación no siempre encajan en nuestra filosofía de vida, tú perspectiva de ser feliz es totalmente diferente a la mía. Auto-descubrirte en terapia, reconocer tus fortalezas y áreas de oportunidad te impulsan a dar un paso más hacia adelante. Nadie mejor que tú mismo puede auto-explorar dimensiones que no tenías en cuenta que forman parte de tu estructura, de tu forma de ser. No se trata de sobrevivir un día más, se trata de vivir plenamente de manera activa, de estar consciente que no puedes dejar tus problemas en casa e irte a trabajar o a la escuela, si no por el contrario, es llevártelos contigo a todas partes siendo capaz y responsable de que la única persona de manejar y tener el control de su vida eres tú.
Sí, la tristeza se agudiza con el tiempo, el enojo tiene que pasar, pero de ti depende cuidar tus pensamientos, entenderlos y redirigirlos.
No dejes de último tu bienestar mental. ¡Ir a terapia no te destruye, solo te transforma!
Nos leemos después y recuerda que hoy, SE VIVE.