Colaboración: L.C.C Fernando Coronado Tamayo
“ SE DICE: PERSONA CON DISCAPACIDAD”
La actual administración del ejecutivo estatal, dando cumplimiento a una promesa de campaña y en respuesta a una solicitud de la sociedad civil organizada, ha implementado, por primera vez en Yucatán, hacer política pública a favor de las personas con discapacidad y la plena inclusión social de las mismas; muestra de ello, es la creación del Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad del Estado de Yucatán (IIPEDEY) así como, diversas inversiones que benefician a este sector de la población, que tanto demandaba voltearlos a ver con seriedad, voluntad y oficio en el servicio público.
En este sentido, es tarea de la joven institución llevar a cabo las políticas públicas que se encaminen al beneficio de las personas con discapacidad, siempre juntos y trabajando de la mano con la sociedad civil.
Ante esta tarea titánica, IIPEDEY dirigido por la Mtra. María Teresa Vázquez Baqueiro, ha iniciado las acciones de transversalización para la sensibilización de la visión del modelo social, con el que debe de ser analizada y tratada la discapacidad y la plena inclusión de las personas que viven con una condición de esta índole.
Una de estas importantes acciones es la difusión, por lo que desde los primeros días de gestión del IIPEDEY uno de los focos rojos era que culturalmente, las personas se refieren a las personas en condición de discapacidad con un lenguaje peyorativo, lo cual sin medias tintas es discriminación. Para tomar acción en esta situación, el IIPEDEY ha dado inicio a la campaña “La inclusión comienza por nuestro lenguaje”, misma en la que se detalla cuáles son los tipos de discapacidad, como nos referíamos a ellos de manera incorrecta antes de conocer, los conceptos desde el modelo y nos da la opción de conocer como nos debemos referir correctamente desde el modelo social de la discapacidad.
El objetivo principal de la campaña es visibilizar a este sector poblacional, ante todo como personas con igualdad de oportunidades y derechos humanos, a pesar de poseer condiciones de vida diferentes por alguna deficiencia, ya sea adquirida o por nacimiento.
Esta campaña ya se encuentra de manera pública en las redes sociales oficiales de la institución, así como en diversos medios impresos.
Muchas veces realizamos discriminación por el desconocimiento o ignorancia, en el estricto sentido de la palabra, “ignorar” un tema en específico; sin embargo, con herramientas como la que se ofrece a través de esta iniciativa de difusión, no tenemos pretexto para continuar vulnerando los derechos de las personas con discapacidad, desde nuestro lenguaje y formas de referirnos a ellas. Sin duda, el trabajo del IIPEDEY se hace presente, desde este primer año de vida, con el apoyo, respaldo y compromiso que el gobernador Vila Dosal ha demostrado con hechos concretos; yo, Fernando Coronado, soy un usuario del Centro de Rehabilitación y Educación Especial CREE desde hace ya 3 años , luego de adquirir una discapacidad, derivado de una embolia y puedo afirmar con toda seguridad, que es en este momento, en que mejor equipado y preparado se encuentra el edificio, en donde personas de mi edad (20-40 años), población infantil y adultos mayores podemos ejercer nuestro derecho a la rehabilitación, tal como lo estipula la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, emitida por la ONU, con validez en nuestro país desde el 2006.
Luego entonces no se nos dice: especiales, mongolitos, Lisiados, chuequitos, cieguitos, sorditos, enanitos, lo correcto para referirse a una persona que vive con una condición de discapacidad es: “persona con discapacidad para cualquier tipo de discapacidad y en caso de no vivir con una condición de vida de esta índole eres una: “persona sin discapacidad”
Agradezco su amable lectura, esperando encontrarnos muy pronto aquí en este espacio que es de todas las personas y es nuestra #Tribuna Plural.
