- También conocida como fallo renal, es la enfermedad en la cual los riñones dejan de funcionar correctamente
- En el IMSS se otorgan terapias y tratamiento para la insuficiencia renal crónica, como la diálisis peritoneal, la hemodiálisis y el trasplante renal
Este 12 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Riñón, fecha designada con el objetivo de concientizar sobre la importancia de dichos órganos y reducir el impacto de la enfermedad renal y los problemas de salud que conlleva. El cirujano urólogo adscrito al Hospital General Regional No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, Moisés Hernández, dijo que si la insuficiencia renal crónica (IRC), si se detecta de forma oportuna, se puede reducir la velocidad con la que el daño progresa, lo que retrasa la necesidad de iniciar las terapias de reemplazo y da oportunidad de preparar mejor al paciente para cuando sea necesario su inicio.
En el IMSS se otorgan terapias y tratamiento para la insuficiencia renal crónica como: la diálisis peritoneal, la hemodiálisis y el trasplante renal.
La diálisis es un procedimiento que se realiza para retirar elementos contaminantes como impurezas o desechos de la sangre cuando los riñones no pueden hacerlo. La hemodiálisis consiste en depurar o limpiar la sangre de las toxinas, al utilizar una máquina especializada conectada al cuerpo a través de un catéter.
La última opción es el trasplante renal que es considerado, dependiendo del paciente y sus condiciones, de las mejores opciones para el tratamiento de la IRC. El trasplante puede ser de donante vivo o cadavérico.
La insuficiencia renal o fallo renal es una enfermedad en la cual los riñones dejan de funcionar correctamente; muchas veces se presenta con ausencia de síntomas, por lo que en ocasiones llega a detectarse en un estado muy avanzado. La mayoría de los pacientes con insuficiencia renal se encuentran en edad productiva, entre los 30 y 50 años de edad, y se presenta de igual forma en ambos géneros.
Las personas a quienes se les realizó un trasplante pueden llevar una vida prácticamente normal, aunque deben tomar medicamentos para ayudar a impedir que sus cuerpos rechacen el nuevo órgano, además de adoptar costumbres saludables para evitar complicaciones en la salud.
Para finalizar, el doctor Hernández aconsejó a la población cuidar sus riñones, tomando al menos dos litros agua natural al día, no aguantarse las ganas de ir al baño, acudir con el especialista de manera periódica, hacerse por lo menos un examen general de orina al año y si tiene enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, solicitar orientación médica para no poner en riesgo sus riñones.