- El uso de geles dermolimpiadores en lugar del jabón, así como aplicar cremas hidratantes y/o emolientes después de la higiene de manos, ayuda a prevenir resequedad y lesiones en la piel
- De ninguna forma se debe de dejar el lavado de manos constante, ya que es de las medidas principales para prevenir enfermedades infecciosas
Una de las principales recomendaciones promovidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que incluso ha sido considerada como la más importante para prevenir contagios por COVID-19, es el lavado constante de manos con agua y jabón por al menos 30 segundos.
Sin embargo, las personas con dermatitis o inflamación en la piel, pudieran verse afectadas por el uso constante de jabón y/o gel antibacterial, así como productos de limpieza, por lo que la Oficina de Representación Yucatán del IMSS recomienda el uso de cremas emolientes y/o hidratantes para ayudar a prevenir lesiones y reducir la inflamación.
El uso en exceso de gel antibacterial o el lavado frecuente de manos con jabones convencionales, puede modificar la barrera cutánea natural de la piel y propiciar la aparición de dermatitis atópica o de contacto. En el caso de la primera, es una reacción en la piel que se manifiesta con picazón, inflamación y enrojecimiento persistente.
Las personas con este padecimiento pueden ser más sensibles debido a que su piel carece de ciertas proteínas que mantienen la barrera protectora. Incluso, hay factores que pueden empeorar los síntomas, como: alergias al polen, ácaros del polvo o los animales; contacto con materiales irritantes y químicos; estrés; así como perfumes o colorantes en las lociones o jabones, explicó el jefe de Prestaciones Médicas, Alonso Sansores Río.
La dermatitis de contacto es una erupción cutánea rojiza que produce comezón intensa, la piel se vuelve seca, agrietada o escamosa; suelen surgir ampollas que se vuelven costras y, como su nombre lo indica, se presenta al estar en contacto directo con una sustancia que produce una reacción alérgica.
Existen varios agentes que pueden causarlas, como: jabones, cosméticos, productos de limpieza, fragancias, alhajas y plantas. La erupción no es contagiosa ni pone en peligro la vida del paciente, pero puede ser muy molesta.
Para tratarla es necesario identificar y evitar en la medida de lo posible la causa de la reacción. Puede aliviar la piel la humectación de la zona con cremas hidratantes y/o emolientes. En caso de que aparezca por uso de productos de limpieza, se recomienda usar guantes.
Por lo anterior, el especialista recomendó el uso de geles antisépticos dermolimpiadores que poseen un espectro de acción mayor para higienizar y pueden sustituir al jabón, que por su composición química podría ser más agresivo. De ninguna forma se debe de dejar el lavado de manos constante, ya que es de las medidas principales para prevenir enfermedades infecciosas.
En cuanto al uso de gel antibacterial, mismo que no sustituye el lavado de manos, el especialista del IMSS aconsejó moderar su uso, ya que la aplicación desmedida de éste puede provocar enrojecimiento, ardor, resequedad y comezón.
El uso correcto consiste en aplicar la cantidad suficiente en la palma de la mano, que va de dos a tres mililitros, y proceder a distribuir completamente por ambas manos y no secarse con alguna toalla o en la ropa, sino que se absorba por completo.
Cuando las manos estén limpias y secas, ya sea por lavado de manos o aplicación de gel antibacterial, entonces se procede a aplicar una crema humectante.