El director deportivo de la Academia de Beisbol del Pacífico catapulta jugadores al máximo nivel
Mérida, Yuc. (leones.mx) 3 de noviembre de 2020.- Hablar de Jorge Campillo es poner sobre la mesa a un jugador referente del beisbol mexicano, pero sobretodo a un gran ser humano cuyos esfuerzos ahora están enfocados en proyectar la carrera de jugadores latinos al máximo nivel.
Campillo Hidalgo se unió en el 2018 a la organización de los Leones de Yucatán como Director Deportivo de la Academia de Beisbol del Pacífico para comenzar a escribir una historia de éxitos que se ha capitalizado con la firma de doce prospectos melenudos hacia equipos de Grandes Ligas.
Está a cargo de la gestión para que peloteros de todo el país puedan recibir becas y desarrollarse en la Academia de Beisbol del Pacífico, cuyo vanguardista sistema de formación deportiva y académica ayuda a decenas de jóvenes a cumplir su sueño de jugar a nivel profesional.
“Mi mayor compromiso es que los jugadores puedan tener una excelente preparación deportiva y educativa, y eso justamente hizo que me quedara como anillo al dedo ser parte del gran proyecto de la Academia de Beisbol del Pacífico que encabezan los hermanos Juan José y Erick Ernesto Arellano Hernández”, comentó.
Jorge es reconocido a nivel internacional por su enorme trayectoria en el beisbol y por ser la persona que más mexicanos ha exportado a los Estados Unidos con una lista de más de 30 jugadores; también ha catapultado y la carrera de varios latinos como Randy Arozarena, Aledmys Díaz, Odrisamer Despaigne, y Alejandro Kirk, quien a pesar de romper con los prototipos del jugador de MLB, supo encontrar las facultades para que lo pueda firmar Toronto.
Entre los personajes que les ha dado un seguimiento especial estos últimos meses está el lanzador Víctor Lizárraga, quien está catalogado dentro del top de los mejores prospectos 2020 de América Latina y ha sido contemplado para firmar próximamente con los Padres de San Diego.
En su etapa dentro de los diamantes Campillo lanzó en las Grandes Ligas con los Marineros de Seattle en el 2005 y luego vistió la franela de los Bravos de Atlanta para mantenerse durante cinco años en el mejor beisbol del mundo, teniendo un total de 12 campañas como jugador profesional incluyendo su paso por la Liga Mexicana de Beisbol y Liga Mexicana del Pacífico.