VERTEBRAL…

Opinion

Colaboración: Rocío del Carmen Torres Pérez
* Doctorante en Gobierno y Gestión Pública
* Maestra en Gobierno y Políticas Públicas
* Licenciada en Ciencias de la Comunicación
* Licenciada en Derecho

Llegamos a diciembre y los fraudes aprovechan

Agradezco la oportunidad que me brinda Senderos del Mayab para comunicarnos a través de estas líneas, espero que pueda gustarles lo que aquí abordaremos.

Llegamos a diciembre y seguimos igual, en medio de está pandemia, pero contentos de la llegada de la mejor época, aunque está será diferente también.

Los festejos deberán ser muy en familia y sin salir de casa, procurando cuidar las restricciones que nos ha mantenido casi nueve meses de encierro.

Algunos estarán hasta la mandarina en gajos de esta situación, otros ya habrán aprovechado salir y creer que la vida cotidiana regresó, pero con cubre bocas y otros aún siguen dudando que este virus mortal, no existe.

Los que si no descansan son los defraudadores, esos continúan buscando los medios posibles para lograr sus objetivos de hacer daño, económico, emocional, social, etc.

Hace unos días viví muy de cerca esto, con el contacto de una amiga que supuestamente, venía de Roma a visitar a sus familiares y traería muchos regalos, pero su aerolínea no le permitía traer exceso de equipaje, por lo que me contacta vía mensajero del Facebook y me pide recibir su paquetería, todo parecía normal, me pide mis datos personales y estar pendiente de recibir el envío.

La sorpresa fue al abordar supuestamente el avión y apagar el celular, para que la compañía defraudadora se pusiera en contacto y hacerme saber que los envíos internacionales causaban un impuesto que no fue contemplado en el envío, por lo que había que pagar una multa de casi el diez por ciento del monto del paquete.

Ahí empezó el problema, por la cantidad exorbitante y no tener una comunicación clara con “mi amiga”, quien me pidió atender el asunto y no permitir la devolución de sus regalos. No quiero detallar todo el asunto, pero a tiempo pude darme cuenta de que se trataba de un engaño, no sin antes solicitar un préstamo, ir a la oficina de paquetería y corroborar tal pago de impuesto, y que mi amiga estaba plácidamente en su casita en Roma, lo que, de no haber averiguado, esta Navidad sería de pérdida en la casa de ustedes, si hubiese caído en las garras de estos seres, que como los del virus, no se tientan de hacer daño.

Tengan mucho cuidado que está pandemia, sigo insistiendo, difícilmente este haciendo mejores ciudadanos, creo que no se está aprendiendo a tener un mundo mejor.

Este año debió sembrar un poquito tan siquiera de cambio, pero parece que vendrá otro en unos días dónde podremos observar que, si aumentó el número de contagios, seguimos haciendo mutis de lograr mejores condiciones como seres humanos.

Te deseo lo mejor en estas fiestas, que haya salud en tu casa, creo que ese sería el principal ingrediente y que recibamos el 2021, con menos fallecidos.

Gracias, gracias, gracias infinitas por leerme durante este año, a Senderos del Mayab, por la oportunidad. Si no tienes a que salir.

#QUÉDATEENCASA

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