La viticultura del futuro tiene un aliado en la robótica, el big data y la Inteligencia Artificial. Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) en España han desarrollado un nuevo robot agrícola (junto con su sistema de navegación y método de procesamiento de datos) que, a través de diferentes sensores, permite registrar en todo momento el estado de la vid y ayuda al viticultor a sacarle el máximo partido a sus parcelas. Fruto de 7 años de trabajo, es el primer robot de observación vitícola totalmente eléctrico, con autonomía para al menos dos jornadas, y desarrollado a nivel internacional desde un punto de vista agronómico.
De forma totalmente autónoma, VineScout mide parámetros clave del viñedo que permiten estimar sus necesidades hídricas, el desarrollo vegetativo o anticipar la variación del grado de maduración dentro de la misma parcela. Todo ello lo hace gracias a la combinación de una serie de sensores ambientales, radiométricos y espectrales.
“Con esta tecnología, el robot VineScout puede monitorizar el viñedo tantas veces como necesite el agricultor, ayudándole a hacer un uso más racional del agua y, en general, a conocer el estado del viñedo mediante indicadores objetivos, como diferencias en vigor de las plantas o propiedades de los frutos dentro de una misma parcela. De esta forma, le ayuda a vendimiar, abonar o regar de una manera más eficiente”, explica Francisco Rovira, director del Laboratorio de Robótica Agrícola (ARL) de la Universitat Politècnica de València.
Según explica Rovira, el robot recopila cada dato sobre el terreno, a menos de un metro de las vides -sin tocar en ningún momento el cultivo- lo que se traduce en la obtención de información de gran fiabilidad y precisión, ya que cada punto queda registrado con su posicionamiento GPS, indicando el momento y lugar donde se ha realizado cada medida.
“VineScout es capaz de registrar alrededor de 12.000 puntos por hora, cada punto con 30 datos; con el muestreo manual tradicional, apenas se llega a 40 medidas por hora, lo que da una idea de lo que puede facilitar este robot su trabajo a los viticultores”, añade Verónica Saiz, investigadora del Laboratorio de Robótica Agrícola (ARL) de la Universitat Politècnica de València. E incluso puede muestrear también por la noche, gracias a su sistema de navegación nocturna.
“Con todos los datos que registra y procesa el robot, el productor obtiene un mapa de su parcela, que sintetiza la información clave necesaria para la gestión avanzada del cultivo. VineScout no sustituye al viticultor; lo que hace es facilitarle su trabajo, evitándole la parte más dura en el campo y potenciando su conocimiento y experiencia, que ahora se nutre con información más precisa y más rápidamente actualizada”, explica Francisco Rovira.
Fuente: Noticiasdelaciencia