Ticul, Yucatán.- Ante la situación económica que se vive en el país, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, hizo un anuncio dirigido a las pequeñas y medianas empresas, en la que contarán con un apoyo de veinticinco mil pesos por chola de cada dueña o dueño de los negocios que se repartirán en diferentes estados del territorio mexicano entre ellos Yucatán.
Pues bien, aquí una de las historias que seguramente no será la primera en darse en la entidad, resulta que se les pidió a los beneficiados apersonarse en los bancos que participan y que además gocen de la confianza de sus cuentahabientes que deben presentar su tarjeta bancaria para que se les depositen los centavos.
Las instrucciones del mandatario fueron claras y así lo hizo doña Pilar, se lanzó de volada a Banco Azteca para agilizar su trámite pero no contaba con que no podría contar con todo el efectivo que ella pensaba, o sea que como decimos por aquí cuando fiamos algo, es decir por “abonos” pues solo pudo sacar siete mil quinientos varos y posteriormente dirigirse al cajero para retirar el saldo, pues válgame Dios resulta que al querer darle cran a los diecisiete mil quinientos pesos, sólo salieron quinientos pesitos, doña Pili al darse cuenta del fiasco fue a preguntar a la mentada cajera que pasaba pues ya estaba desesperada y que con ese billullo liquidaría deudas pendientes.
La empleada de dicho banco le dijo que tendría que retirar diariamente mil pesos hasta a completar el saldo de “Crédito a la palabra” y la pregunta del millón ¿hasta cuando vamos a tolerar que jueguen con nosotros de esta manera?
Hacemos un llamado a las autoridades correspondientes de aclarar y asesorar a los beneficiados en este tipo de situaciones, este es un tiempo tan caótico con la dichosa pandemia del COVID-19, no estamos para que jueguen con nosotros de esta manera tan mezquina, que se aprovechen de nuestras necesidades pues Banco Azteca tiene sucursales en todos lados, confiamos en que tienen palabra y a la mera hora fallan en sus servicios así como a sus propios cuentahabientes.
Ni modos doña Pili ánimo y pues a retirar el varito diariamente según lo indicado por la mentada cajera del banquito.
Aquí les dejamos las pruebas de los recibos y donde le pusieron candado al cajero para que nadie pude entrar a retirar, valga las mentecatadas del Banco Azteca, hasta eso llegan.