- Un cuerpo bien hidratado tiene más energía, mejor digestión y salud
Aunque por la emergencia sanitaria por COVID-19 la gente permanece más tiempo en el hogar, es importante que todos los miembros de la familia se mantengan bien hidratados, por lo que la Oficina de Representación Yucatán del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) otorga recomendaciones para llevar a cabo en casa, con la finalidad de prevenir y evitar complicaciones por deshidratación.
“Todos estamos expuestos a presentar deshidratación si no aportamos al organismo las cantidades adecuadas de agua y sales minerales; sin embargo, los adultos mayores son uno de los grupos más susceptibles a presentarla, por lo tanto, es importante que se mantengan hidratados y con ello evitar que se debilite su salud”, explicó la nutrióloga, Beatriz Gaspar Hernández.
La deshidratación no se presenta únicamente cuando se padece alguna enfermedad infecciosa que produce diarrea y/o vómitos, que es lo más común; una persona también se deshidrata si no repone los líquidos perdidos: al presentar fiebre, realizar mucho ejercicio que conlleva a sudoración excesiva o por estar mucho tiempo bajo el sol; incluso por no tomar la cantidad de agua al día que requiere el organismo.
Entre los síntomas de la deshidratación, se encuentran: resequedad en la piel y labios, fatiga, dolor de cabeza y mareos.
Para evitarla, la especialista recomendó la ingesta de entre seis y ocho vasos de agua al día, lo que es un aproximado de dos litros en adultos; mientras que en menores, el consumo debe ser entre un litro y litro y medio.
Es fundamental beber agua simple, ya que los refrescos contienen grandes cantidades de azúcar que pueden ocasionar daños en la salud, como diabetes, obesidad, piedras en el riñón y problemas cardiovasculares.
Para tener mayor información y equilibrar los líquidos que se consumen al día, se encuentra la “La Jarra del Buen Beber”.
Esta guía señala que el agua potable natural, es la bebida más adecuada para cubrir las necesidades diarias de líquidos. La leche descremada y bebidas de soya sin azúcar, aportan calcio, vitamina D y proteína de alta calidad; se exhorta beber dos vasos al día.
El café y té sin azúcar, deben de limitarse a máximo tomar cuatro tazas de 250 mililitros cada una, al día. Además de evitar las bebidas con azúcar como refrescos, jugos y aguas de sabor.
Finalmente, la especialista reiteró que un cuerpo bien hidratado tiene más energía, mejor digestión y salud.