El bloqueo de Estados Unidos a Huawei mediante el cual se anulaba cualquier relación comercial entre empresas estadounidenses y el fabricante chino llega a su fin. Tras semanas de tensión y de socios que iban acatando la decisión del gobierno de Trump y dejando muy en el aire el futuro de Huawei, que no podría contar con servicios de Google, ni arquitectura ARM para sus Kirin entre otras limitaciones, Estados Unidos volverá a permitir a Huawei hacer negocios con empresas nacionales.
La decisión acaba de darse a conocer en la rueda de prensa de la cumbre del G20 en Osaka, en la que Trump ha dado a conocer esta medida, así como la de no aumentar los aranceles a China, al menos de momento, según palabras del propio Trump. «Enviamos y vendemos a Huawei una enorme cantidad de productos que forman parte de lo que fabrican, y yo he dicho que eso está bien. Seguiremos vendiéndoles estos productos», dijo el presidente. «Las empresas estadounidenses pueden vender sus productos a Huawei. Estamos hablando de equipos en los que no hay un gran problema de seguridad nacional», como recoge Bloomberg.
Un desbloqueo supeditado a un futuro acuerdo
Tras un primer amago, el gobierno de Estados Unidos concedió a Huawei una prórroga hasta el 19 de agosto, fecha a partir de la cual sí se haría efectivo el bloqueo comercial que finalmente acaba de levantar Trump con sus palabras. No obstante, las consecuencias tempranas se hicieron notar: en España las ventas llegaron a caer un 30% en los primeros días tras el anuncio del veto.
Pese a que el negocio de Huawei vuelve a la normalidad, sus ventas se erosionaron en las primeras semanas tras el anuncio
En una reciente entrevista concedida a Xataka, Pablo Wang, Director de la Unidad de Negocio de Consumo en Huawei España, hablaba de que consideraba que Huawei se había convertido involuntariamente en un peón de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al mismo que tiempo que se reafirmaba en que Huawei es una empresa puramente privada con una relación con el gobierno como la que puede tener cualquier otra empresa del país. Con sus declaraciones, supeditando este fin del bloqueo a la resolución satisfactoria del acuerdo con China, Trump ha venido a confirmar indirectamente este secreto a voces.
De esta forma respondía Pablo a las acusaciones de Trump, que decidió incluir a su compañía en la lista de empresas vetadas al considerar que suponía «un riesgo para la seguridad nacional» al acusarla de usar sus equipos con fines de espionaje económico e industrial. Unos equipos que no se limitan a los smartphones: la mayoría del negocio de Huawei sigue estando en sus redes, y casualidad o causalidad, el 5G ya está llegando.
De momento al menos, y a falta de que se concreten las negociaciones (Trump indicó que sería uno de los últimos aspectos tratados con el gobierno Chino en los próximos días), las propias palabras del presidente indican el retorno de Huawei al negocio con la normalidad de antaño. El «susto o muerte» se quedó en susto. Ahora queda ver si se resuelve la cara B de la moneda y Trump vuelve a permitir la comercialización de dispositivos Huawei en Estados Unidos, algo de lo que a día de hoy no hay perspectiva de que vuelva a ocurrir.
Imagen: Wikimedia Commons.
FUENTE: XATAKA