Visita al tapir “Nando”, a quien se le está buscando pareja para reproducir su especie emblemática en peligro de extinción
Mérida, 21 de noviembre de 2019. “Nando”, el tapir, es uno de los primeros inquilinos del zoológico Animaya y su llegada se dio hace unos 10 años, cuando Renán Barrera Concha, entonces regidor del Ayuntamiento meridano, fue uno de los principales impulsores de la llegada del animalito.
Desde entonces, el ahora Alcalde ha dado puntual seguimiento al desarrollo de “Nando” y como parte de este seguimiento hoy presenció una sesión de entrenamiento del tapir, en el zoológico Animaya, donde habita el animal rodeado de la naturaleza y los cuidados que requiere.
Desde temprana hora, el primer edil llegó al zoológico, invitado por el personal para presenciar lo que se conoce como condicionamiento operante con refuerzo positivo.
Como parte de la sesión, el Alcalde alimentó con frutas a “Nando”. Posteriormente, los cuidadores del tapir le suministraron las vitaminas que lo mantienen en buenas condiciones de salud y refuerzan su buen desarrollo.
“Nando” llegó a Animaya procedente del zoológico “Miguel Álvarez del Toro”, ubicado en Chiapas, luego de que su cuidador lo rescatara del rechazo y las agresiones que sufrió por parte de su madre desde el momento en que lo dio a luz. A su llegada al parque meridano tuvo que ser alimentado artificialmente para que sobreviviera.
Y sobrevivió… hasta convertirse hoy en uno de los símbolos de Animaya y llevar por nombre “Nando” en honor al cuidador que lo rescató en su natal Chiapas.
Durante la sesión, la bióloga Claudia Ham Vega, coordinadora del Área Técnica y Educativa del zoológico Animaya, explicó el protocolo de condicionamiento operante con refuerzo positivo que se realiza con “Nando”, considerado una especie emblemática de Animaya.
Señaló que la finalidad del proceso es brindarle al ejemplar mayor seguridad con disminución de riesgos y estrés por el uso de contención física o química ( sedación), con ello el ejemplar coopera voluntariamente al momento de suministrarle medicamentos vía oral o a través de inyecciones, tomar su peso, muestras de sangre y de heces fecales y realizar curaciones.
—Todos los días realizamos este procedimiento para limpiarle las patas, curarlo o tomarle alguna muestra de sangre para checar su estado de salud—continuó.
Le damos una orden utilizando un “puente” (sonido o aplauso) para que salga de su recinto de manera voluntaria y haga lo que nosotros le ordenamos.
—Durante el protocolo le silbo para que entienda que está cooperando de manera positiva y al final le damos un reforzador (premio) que es papaya, su fruta favorita —agregó.
Hacemos uso de este método porque él entiende que está cooperando y que esa cooperación al final le trae una recompensa. Todo esto lo hacemos para que al momento de aplicarle una inyección remota para curarlo, la cual le causa dolor y estrés, evitemos sedarlo o realizar algún tipo de procedimiento que pueda poner en peligro su salud, abundó.
Aclaró que en las ocasiones en que “Nando” no quiere cooperar, no se le presiona, sólo se le da un espacio llamado “tiempo fuera” y el personal regresa cuando el tapir esté dispuesto a trabajar.
Renán Barrera siguió con interés las explicaciones y observó el proceso con “Nando”, que esta mañana sí estuvo muy colaborador.
El primer edil subrayó que la conservación de la fauna en los zoológicos municipales es uno de los factores que ha procurado reforzar desde su primera administración como alcalde.
—Ponemos especial interés en esta especie endémica, que posiblemente sea el único ejemplar que hay en el Estado, de acuerdo con estudios realizados que no reportan avistamientos de la especie en los últimos años —dijo.
Invitó a los ciudadanos y visitantes a disfrutar de este animalito a fin de conocer sus características, que lo ubican entre las especies en peligro de extinción.
Comentó que el Ayuntamiento está en pláticas con el parque de Xcaret para un posible acuerdo que permita traer un tapir hembra para procurar la reproducción de la especie,
—Esperamos que se concrete este acuerdo porque tenemos un interés muy especial en que “Nando” no permanezca solo, sin compañía de su especie como hasta ahora —abundó.
Durante su visita a Animaya, Barrera Concha, acompañado del director de servicios públicos, José Collado Soberanis, saludó y entregó de manera simbólica nuevos uniformes para todo el personal que trabaja en el zoológico.
Asimismo aprovechó para asistir al Hospital Veterinario de Animaya, inmueble que inauguró en su primera administración.
El MVZ Fernando Victoria Arceo, coordinador general del zoológico Animaya, agradeció al Presidente Municipal por la construcción de esas instalaciones que en estos pocos más de cuatro años ha sido de gran utilidad para cumplir con los objetivos y metas en cuando a la conservación de la fauna silvestre se refiere.
—En estos casi cinco años que lleva de existencia el hospital, hemos dado un gran paso que nos ha traído grandes satisfacciones y es aquí donde día a día trabajamos para garantizar la salud de los animales de la colección zoológica—manifestó.
En este hospital es donde igual se implementan proyectos de reproducción de especies como las tortugas del desierto, avestruz, emú, pavorreal y ñandú; y crianza artificial como las guacamayas escarlata y loros de mejillas amarillas.
Posteriormente visitó la nueva área de exhibición de guacamayas para que los asistentes al zoológico se tomen la foto del recuerdo con las aves.
La zona de perchas, como realmente se llama, está abierta al público de martes a domingo hasta el mediodía y cuenta con áreas de entretenimiento para las coloridas aves como son escaleras, puentes, columpios y material para que rompan con el pico.
En esa área se trabaja enriquecimiento ambiental, como puentes, escaleras, columpios para su desplazamiento y ejercitación física así como pedazos de troncos secos para las aves rompan con el pico y lo desgasten
Para tomarse las fotografías no se debe utilizar cámara con flash y tampoco pueden tocar, silbar, hablar o alimentar a las guacamayas.