- Este padecimiento es considerado un problema de salud pública a nivel mundial y causante de enfermedades crónico-degenerativas.
Este 4 de marzo, fecha en que se conmemora el Día Mundial de la Obesidad, padecimiento considerado un problema de salud pública a nivel mundial y causante de enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, hipertensión arterial e insuficiencia renal, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán llama a la población a adoptar hábitos saludables para prevenir la obesidad y sus complicaciones.
Aunado a esto, en la emergencia sanitaria por COVID-19 se ha observado que una correcta alimentación es de las principales herramientas para que el sistema inmune de cada persona responda de la mejor manera para combatir tanto este como otros virus.
La obesidad también puede producir problemas ortopédicos generados por el exceso de peso, enfermedades hepáticas, ciertos tipos de cáncer, y en algunos casos, la o el paciente puede manifestar depresión, baja autoestima, pobre imagen corporal y desordenes de alimentación.
De esta forma, especialistas en Nutrición del IMSS Yucatán invitaron a las y los derechohabientes que deseen conocer su peso ideal, Índice de Masa Corporal (IMC), además de recomendaciones de menús saludables y porciones adecuadas de los alimentos, acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), en donde personal de Nutrición los orientará sobre estos temas.
Una opción para comenzar a llevar una dieta saludable es optar por frutas y verduras de temporada, que por lo general están a precios más accesibles y al ser variadas, se pueden agregar en diversos platillos que incluyan las porciones adecuadas de cereales, leguminosas y alimentos de origen animal.
Es muy importante incrementar el consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales, probióticos y omega 3, ya que son la mejor opción para aumentar las defensas del organismo.
Algunos alimentos, como la nuez, el trigo y el arroz, son muy ricos en selenio y otros, como el germen de trigo, granos integrales y los frutos secos, tienen un alto contenido en zinc. De igual forma, las vitaminas A, B, C, D y E, que ayudan a mantener en buen estado el interior de las células respiratorias, se encuentran en avellanas, almendras, semillas de girasol, espinacas, brócoli, naranjas, mandarinas y limón, entre otros cítricos.
En el caso de los probióticos, éstos se pueden encontrar en lácteos, como el yogur o leches fermentadas, cuya principal función se halla en el intestino humano, pero que también ayudan en la prevención de la gripe. Por último, el omega 3 se encuentra en la sardina, el atún y la linaza.
Especialistas en Nutrición señalaron que así como se debe aumentar el consumo de los alimentos mencionados, es importante disminuir la ingesta de productos ricos en grasa, azúcares e industrializados porque son dañinos para el organismo e inciden en la aparición de la obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión arterial.
En cuanto a la actividad física, es importante realizarla bajo supervisión de la o el especialista; se recomienda comenzar con actividad física moderada al menos 30 minutos al día.