Firman convenio para fortalecer el turismo comunitario en la Península de Yucatán

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  • Empresas de turismo comunitario buscan garantizar el respeto de sus derechos y la defensa del territorio maya.

Este 17 de junio del 2021 se firmó el convenio marco de colaboración entre la Alianza Peninsular para el Turismo Comunitario (APTC), el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) y el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) en la localidad Ek Balam, municipio de Temozón, Yucatán como un primer paso para fortalecer el turismo comunitario en la zona de influencia del Tren Maya.

En la ceremonia estuvieron los firmantes Mario Tuz May en representación de Co’ox Mayab, Leticia Valenzuela Santiago, del Consejo de Turismo Rural de Campeche y Román Caamal Coh de Caminos Sagrados de Quintana Roo; Rogelio Jiménez Pons, director general de FONATUR y Juan Manuel Martínez Louvier – Mari José Torre Ramírez del INAES.

Como testigos de honor asistieron José de Jesús Williams rector de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY); Xavier Moya, Coordinador de la Unidad de Resiliencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); Diego Montenegro, Representante del Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura (ICCA) y Frédéric Vacheron, Representante de UNESCO en México.

Mario Tuz May, presidente de Co’ox Mayab, recordó que “Las empresas sociales, se empezaron a organizar en el Consejo de Turismo Alternativo Comunitario de Yucatán hace más de 10 años, y este convenio es un gran paso para impulsar el turismo comunitario a nivel regional”

Este convenio tiene por objetivo la formalización del trabajo conjunto en materia de desarrollo económico inclusivo y turismo comunitario, en el marco de la implementación del Proyecto de Desarrollo Tren Maya. De las 11 estaciones que estarán ubicadas en los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, 9 influyen en zonas donde se encuentran algunas de las 24 cooperativas y ejidos que conforman la APTC.

La Alianza nace en 2016 como un esfuerzo de colaboración entre empresas sociales dedicadas al turismo comunitario para enfrentar problemáticas en común. La iniciativa cuenta con el acompañamiento de investigadores, profesores y estudiantes de la UADY y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Ejemplo de esta colaboración ha sido el diseño participativo de un protocolo que permitió a las cooperativas de la región ante la reducción de visitas por COVID-19 y generar un esquema de certificación colaborativa.

Román Caamal Coh, representante de la red de Caminos de Sagrados, mencionó que “Si bien el turismo comunitario, no se compara aparentemente con las divisas que genera el turismo industrial, genera muchos beneficios a las economías sociales y ambientales, lo hemos demostrado con nuestro trabajo de 20 años y esperamos sirva para inspirar a otras comunidades”.

La Alianza promueve el turismo comunitario en la Península de Yucatán, integrando a 24 empresas comunitarias en tres redes en los estados de Campeche (Consejo de Turismo Rural de Campeche), Quintana Roo (Caminos Sagrados) y Yucatán ( Co’ox Mayab) que benefician a más de 2,000 personas y sus familias, entre socios y colaboradores de las empresas sociales.

En su intervención, el arquitecto Rogelio Jiménez Pons, director general de FONATUR, recordó que “Con el modelo de turismo masivo se han generado muchas cosas malas, y ahora es tiempo de perseguir un modelo distinto y reconocemos que existe en esta Alianza mucho conocimiento”.

Las cooperativas definen el turismo comunitario como una actividad donde los habitantes locales tienen el control de la actividad turística y obtienen los beneficios directos. El turismo comunitario se practica como una actividad económica complementaria en contextos rurales o indígenas y su fin es mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales, más allá del número de empleos o el monto de ingreso que genera la derrama de los visitantes.

Estos grupos se organizan bajo una figura legal de la economía social como el ejido o la cooperativa. Los miembros de las comunidades son los responsables de la toma de decisiones en torno a la planificación, operación y gestión de los proyectos, así como de la distribución de los beneficios generados por la actividad; reducen así los niveles de marginación e impulsan la conservación del medio ambiente, así como la revalorización de la cultura.

La Alianza busca fortalecer las estructuras organizativas de turismo comunitario con otras cooperativas ya existentes, para contribuir al crecimiento de las nuevas organizaciones, mediante esquemas de trabajo horizontales en las que se transfieran experiencias de empresas que han logrado consolidarse.

La creación de la Alianza como una organización de tercer nivel cobra especial importancia en un contexto de cambio por la llegada de proyectos con enfoque turístico hacia la Península de Yucatán, como es el caso del Tren Maya. Este convenio abre la puerta a representantes de los emprendimientos comunitarios para participar en los planes de desarrollo, desde el diseño hasta su implementación, de
tal forma que se garantice el respeto de sus derechos y la defensa del territorio maya.

En las estaciones y los planes de inversión son las comunidades las que deben tener prioridad y se solicita la igualdad de condición para las comunidades. Los miembros de la APTC también hacen hincapié en la preservación de la herencia natural y cultural, propiciar la equidad de género y el buen vivir.

El turismo es un medio de vida complementario a la milpa, la pesca, el manejo forestal y otras actividades económicas.

Leticia Valenzuela Santiago, presidenta del Consejo de Turismo Rural de Campeche, en su intervención, resaltó la construcción colectiva del proyecto que se firma hoy “No se trata de una gestión de recursos para las cooperativas, si no de una auténtica colaboración entre ejidos, cooperativas, sociedad civil, gobiernos y academia”.

La oferta de la Alianza Peninsular para el Turismo Comunitario, incluye experiencias como ir de pesca en una reserva de la biósfera, sumergirte en la selva de Calakmul, nadar en espectaculares cenotes de Yucatán, deleitarse con la comida tradicional proveniente de la milpa, despertar al lado de una laguna, admirar diversas especies de aves, reptiles y mamíferos, inspirarse con la cultura y sabiduría maya, todo ello con guías profesionales y con conexión directa con las comunidades.

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