Geneve, el hotel que te hará sentir como en un museo

Turismo

El Hotel Geneve fue inaugurado en 1907; sin embargo, pocos saben que en su interior hay una especie de museo en donde hasta puedes escuchar la voz de Porfirio Díaz.

Este hotel ubicado en la Zona Rosa de la Ciudad de México posee un lobby considerado todo un museo, un espacio en donde existe una variada colección de objetos que se han ido reuniendo a lo largo de la vida del recinto.

Su historia

El arquitecto Thomas Sinclair Gore, un descendiente de irlandeses que había emigrado a Cánada, se casó con Pauline Yngrid Johnson con quien se vino a México a finales del siglo XIX.

La pareja adquirió un terreno en la colonia Americana (ahora la Juárez) y ahí decidieron construir los Gore Court Apartments, una serie de departamentos que difería de las casas afrancesadas que se encontraban en esa colonia.

El edificio ofrecía departamentos amueblados para quienes quisieran habitarlos por una corta temporada.

Con el tiempo este lugar se volvió el Hotel Geneve, un espacio que pronto se convirtió en un icono de la ciudad por ser el primer lugar que implementó la idea de confort en el hospedaje, un sello que distingue actualmente a los grandes complejos hoteleros.

En 1907, en pleno porfiriato, el hotel abrió sus puertas. El sitio era innovador y fue el primero en recibir a mujeres que viajaban solas, en ofrecer servicio de taxis, una operadora, tintorería, en tener una agencia de viajes, una peluquería y además un teléfono y baño en la habitación. Y también fue el primero en servir un sándwich en México.

Un hotel para grandes personalidades

Durante años el hotel hospedó a grandes personalidades como a Sir Wiston Churchill, Charles Linfbergh, el primer hombre que cruzó solo el Atlántico, los actores Marlon Brando y Sophia Loren, además de los artistas Luis Barragán, Julio Cortázar, García Márquez y el coleccionista Franz Mayer.

A finales de 1930 el lugar era tan conocido que en un diario estadounidense se publicó: “Una reservación confirmada en el Hotel Geneve es como tener una fianza de mil dólares”.

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