- El accidente cerebrovascular puede causar secuelas irreversibles, así como poner en riesgo la vida
- La atención médica oportuna puede aumentar las posibilidades de recuperación
Durante esta emergencia sanitaria por COVID-19 es importante fomentar hábitos saludables, los cuales también pueden ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares, conocidos también como derrames o ataques cerebrales, y que se generan cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene y ocasiona secuelas en el paciente, lo que pone en riesgo su vida.
Ante este riesgo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán comparte algunas recomendaciones para realizar desde casa y evitar este tipo de casos.
El doctor José Tun Pech, especialista en Medicina Interna, explicó que entre los factores causantes de accidentes cerebrovasculares está la edad y el sexo, pues los hombres adultos son más propensos que las mujeres; además de las características genéticas, enfermedades crónicas y comúnmente la presión arterial alta. Sin embargo, reiteró que adoptar hábitos saludables puede reducir los riesgos de sufrir un ataque cerebral.
De igual forma, indicó que un evento cerebrovascular genera súbitamente algunos síntomas que es recomendable conocer e identificar, ya que la atención médica oportuna puede aumentar las posibilidades de recuperación y evitar secuelas sobre la actividad motora del cuerpo, el lenguaje o la visión del paciente.
Los síntomas son: adormecimiento de una parte del cuerpo (la mitad de la cara, un brazo o una pierna), dificultades para hablar y comprender; pérdida total o parcial de la visión; dificultad para caminar y fuertes dolores de cabeza.
El especialista recalcó que ante cualquier caso de emergencia real se debe acudir de inmediato al área de Urgencias más cercana, para que los servicios médicos procedan de inmediato.
Recomendó adoptar algunos hábitos saludables que pueden ayudar a evitar este tipo de casos, como dejar de fumar y limitar la ingesta de bebidas embriagantes; así como evitar las grasas saturadas, alimentos fritos y con exceso de sodio (sal).
Consumir proteínas magras, como pollo, pescado y mejorar la alimentación en general, ya que el colesterol alto y la obesidad también son factores que aumentan la probabilidad este padecimiento.
De igual forma, durante esta emergencia sanitaria es importante continuar con la aplicación de medidas preventivas pertinentes desde casa, actividades físicas mínimo 30 minutos al día y por lo menos tres veces a la semana, para mantener un cuerpo saludable.